LOS BOTONES DE MI MADRE

vida en botones 2    Deshacer la casa de tus padres es el siguiente escalón a enterrarlos, un duro trago que se hace con una mezcla de ternura, emoción y tristeza infinita. Es rescatar recuerdos, encontrar pequeños tesoros que no recordabas o que ni siquiera sabías que existían. Te sientes como un ladrón abriendo cajones cerrados con llave, como un intruso que husmea en intimidades ajenas. Encuentras tu propio pasado, recuerdos de infancia, la tuya, la de tus padres, incluso la de tus abuelos, mezclados con trazas de tus propios hijos, fotos, dibujos “para la mejor abuela”, tarjetas…. Podrías pasar días, semanas, quieres terminar de organizarlo pero también quieres que nunca acabe, que continúe como metáfora de aquel primer cordón umbilical, como esa última oportunidad de sentir su olor, todavía en los armarios llenos de sus ropas.

En una de esos ratos de lágrimas y de sonrisas, encontré los botones de mi madre, un enorme regalo para la imaginación y la reflexión. He pasado dos tardes clasificándolos, mirándolos, casi mimándolos y al final dejando plasmada su existencia en esta foto como un homenaje a la mujer excepcional a muchos niveles que fue mi madre. Pero muchos de sus atributos son comunes a una generación de mujeres, aquellas que fueron niñas de la guerra y la posguerra pasando hambre y miedo, adolescentes y jóvenes con una educación limitada (“ser médico es de hombres”), mujeres siempre a la sombra y tutela primero de padres y luego de maridos (la generación que ni siquiera podía abrir una cuenta en el banco o tener una propiedad si no era con un varón) pero excelentes economistas que eran capaces de ahorrar, de dirigir familias numerosas, fantásticas cocineras, cuidadoras dedicadas, maestras de vida. Mujeres que individualmente no han hecho historia pero que como generación trabajaron para levantar un país en ruinas y para que sus hijos fuéramos mejores y tuviéramos más que ellas mismas. Unas luchadoras.

Los botones de mi madre me han contado muchas cosas; he encontrado el pasado familiar en formas varias y materiales diversos: cuero, nacar, metal, madera, plástico….; leo historias en botones de los años 50 que reconozco en una foto amarillenta de mi abuela, los de las trenkas infantiles, ropa de fiesta, de batas de estar en casa, los del uniforme de gala de ingeniero agrónomo de mi padre, de las camisas de los babis del colegio, botones minúsculos de ropitas de bebé, botones forrados….hay cientos de botones, algunos preciosos, otros horribles. Resulta que en mi casa nunca se tiraba un botón, cuando una prenda se jubilaba, se guardaban los botones y se hacía trapos con la tela. Un eterno “por si acaso” y un constante “esto ha costado dinero”.Y en estos cientos de botones leo el salto generacional e intuyo cómo hemos cambiado y quizás, lo que hemos perdido.

Vivimos en una sociedad de usar y tirar, de “obsolescencia programada”, de reciclar como moda y no como costumbre, de no apreciar que las cosas cuestan un dinero, cuestan un trabajo y un esfuerzo; ahora somos de comprar y consumir a marchas forzadas. Consumistas pertinaces y obsesivos.

Vivimos en una sociedad siempre con prisas, descentrada, incapaz de parar a realizar tareas sencillas o poco llamativas, hemos dejado de encontrar placer en la simplicidad de las cosas, vivimos con un pie en la virtualidad de las redes sociales. Nuestra atención siempre dividida.

Vivimos en una sociedad en la que la palabra «ahorro» se vio sustituida por la palabra «crédito» hace tiempo, donde en vez de prever el futuro, reservar por si se necesita, se gasta por adelantado. No solo no se guardan esos botones sino que se compran botones sin tener cómo pagarlos.

Vivimos en una sociedad con las mujeres completamente incorporadas al mundo laboral, dejando en las casas ese hueco que nadie puede ni podrá cubrir (y que conste que a feminista no me gana nadie); nuestras madres, “de profesión: sus labores”, hacían esa función que aunque no reconocida ni pagada era inmensa y que a veces incluía reciclar botones y otras no faltar ni un solo día a abrirnos la puerta al volver del cole, o prepararnos la merienda, acudir a las funciones del colegio, ayudarnos con las tareas de “pretecnología”, echarnos mercromina en las rodillas o atendernos con el “tengo sed” de por la noche. Y no, hay cosas que solo una madre puede hacer como una madre, incluso el padre mas entusiasta y dedicado es un sucedáneo de lujo pero sucedáneo al fin.

Y creo que al menos mi madre no vivía frustrada ni alienada, al revés, sabía que hacía su trabajo y que lo hacía bien. Ella, que siempre hubo querido ser médico, fue hasta el final, una madre entregada, buen ejemplo de su generación. Mujer sin mediocridades, sin ser madre, esposa o profesional a tiempo parcial y sin nunca poder darlo todo. Y además, de premio, con un poco más de tiempo para arreglarse, organizar cenas con los amigos o salir de fiesta (eso también me lo dicen también los botones…..). Las mujeres de ahora, nos hemos liberado….nos hemos liberado…..¿nos hemos liberado? La bolsa de botones se ríe de mi.

Lo que no sé es cuantos botones faltan, cuantos realmente fueron de utilidad, cuales se injertaron en otra prenda; la bolsa solo tiene los que nunca llegaron a ver más vida que la foto en la que ahora quedan inmortalizados. Y es que al final, la vida quizás sea solo eso, una enorme bolsa de botones.

bodaPablo y Rosina, 2 de Septiembre de 1960 (Madrid) y los primeros botones que les unieron…….

PS: Con todo el cariño y agradecimiento a mis hermanas por su tiempo y generosidad. Deshacer una casa y hacerlo bien, es poner un lazo a una familia que ha sido feliz.

379 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Marisa dice:

    Maravillosas palabras!!!!! Reflejan casi al cien por cien, cómo ha sido la vida de mi madre e igualmente la mía a su lado. Por supuesto ella también tenía sus botones y es cierto, no se tiraba nada, todo se guardaba por si acaso…
    Describes de una forma tan real a las mamás de esa generación…cuan valiosas son…la mía ya no está pero yo cuido, disfruto, admiro y mimo sus botones.
    Gracias por compartirlo, es precioso.
    Un abrazo,
    Marisa

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    1. Muchas gracias, Marisa
      Un abrazo

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  2. Isabel dice:

    Belo texto, que nos traz memórias semelhantes. Obrigada! Quanto ao plágio, é indigno, mas sempre haverá quem o fará.

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  3. AGUSTI ROSCO CABALLERO dice:

    Mónica Malanda, ¡este es uno de los relatos más reales y sinceros que se puedan leer! Hace unos días me llegó este texto por casualidad y me hicíste llenar mis ojos de enormes lágrimas porque justo hacía una semana que habíamos finalizado el desalojo y reparto de todos los enseres de la casa de mis padres, tras el fallecimiento de mi madre hace 15 meses. Son meses durísimos, y me ha llegado tanto al alma, que automáticamente lo compartí en mi facebook. Pero he querido indagar más, y sorprendentemente he descubierto que ese texto que yo compartí está sesgado. Afortunadamente he encontrado tu texto original y si aquel me encantó, con este no tengo palabras… Has demostrado un amor tan auténtico… ¡Muchísimas gracias por convertir en maravillosa prosa unos sentimientos puros que también yo comparto, pero que jamás podría haberlo expresado con tanta elegancia! ¡Hasta el título es entrañable! Los botones de mi madre, qué gran tesoro… Te pego el enlace de mi publicación por si te parece bien leerlo: https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=3844372912344834&id=100003164896892
    Ah, y por propia convicción, decidí criar yo a mis hijas y convertirme en «alma» de casa (en términos del psicólogo sevillano Luis Aretio); opté por «un duro menos pero bien administrao». Este es un tema delicado y lleno de matices que da para un diálogo largo y extenso, pero es cuestión de prioridades… De nuevo, ¡GRACIAS!

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    1. Muchas gracias Agustín y mucho ánimo

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      1. AGUSTINA ROSCO CABALLERO dice:

        Tal vez, Agustina, jeje 😉

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      2. Almudena dice:

        Cada día de la madre me acuerdo de tu escrito, que guardo como oro en paño en los favoritos de mi móvil. Lo saco y lo reenvío a mis contactos. Mis madres son tal y como tú describes a la tuya. Como ya no están se merecen este día sacarlas a la luz. Gracias Monica por expresar tan bien lo que a mi no me sale escribir.

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      3. Muchas gracias Almudena, es un mensaje muy reconfortante. Un abrazo

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    2. Precioso tu relato en Facebook. Lo de los cuatro lotes iguales, también algo de esas madres nuestras tan ecuánime. Bien hecho!! Un abrazo

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      1. AGUSTI ROSCO CABALLERO dice:

        ¡Mil gracias por tomarte las molestias de leerlo! Saludos desde Montánchez, pueblo jamonero por excelencia 🤗

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  4. Susana Riesgo dice:

    En mi caso la caja de botones que guardo, es la de mi abuela paterna. Y les tengo mucho aprecio, no sólo por le “vida” que encierra, si no también porque durante mi niñez, era muy divertido jugar a las mercerías con ellos. Que recuerdo!!!! Y hace poco, encontré en casa de mis otros abuelos, la bolsita de botones de mi abuela materna. Entre una y otra colección, se nota lo diferente que fueron las vidas de ambas abuelas. Como curiosidad, en la caja, guardo algunos que son iguales a muchos de los de tu foto

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    1. Gracias por contarlo. Los botones reflejan la moda o los usos de las épocas, me alegra que tengamos botones parecidos!!

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  5. Montserrat dice:

    Hace tres años una de mis sobrinas nos pasó este texto. Hacía una semana que había fallecido mi madre. Este lunes 16/11/2020, acabando de vaciar la casa, hw encontrado sus dos cajas: los blancos y claros y la de oscuros. He buscado otra vez el texto. Ha sido como releerlo mi vida: palabra por palabra. Lo único que añado es que mi madre sí tuvo la oportunidad de estudiar y ser independiente como alguna de sus amigas. Ella tomó una decisión que la llevó por determinados caminos. Nos inculcó el amor a nosotras mismas, nuestra independencia pero no alejadas del hombre al que amamos y nos unimos. Esos botones son, para mí, más que recuerdos: son mi camino de vida

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    1. Muchas gracias por escribir aquí.
      entre todos juntamos millones de botones que son, efectivamente, camino….
      Ánimo y un abrazo

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  6. Virginia dice:

    Los recuerdos llegan a mi hasta por el olor de las cosas, el aroma a antiguo que abre en mi capítulos de mi vida que no volverán, muy lindas palabras, Te Felicito

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    1. Gracias Virginia. ¡Ánimo!

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  7. Eva Maria Navarro Argandoña dice:

    Hace tiempo leí este texto, ayer sacando las cosas de mi abuela que falleció la semana pasada, apareció su bolsa de botones. Con el consentimiento de mi madre y mi prima, me la he quedado yo por todo lo que significa para mí, mi abuela fue quien me enseñó a coser, quien me transmitió la pasión por la aguja y el «hacer cosas» y quien me repetía que nunca había que tirar los botones, los hilos y las telas porque podían hacer falta.
    Anoche al llegar a casa después de una tarde llena de emociones vaciando esa casa, lo primero que hice fue buscar este texto que yo sabía que existía y que ya en su día me emocionó. Gracias.

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    1. Siento mucho tu pérdida, Eva. Atesora esos botones. Espero que aprendas a vivir pronto con el hueco que deja la pérdida de una persona tan querida. Un abrazo de esta extraña

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  8. Nieves dice:

    Cuánta sensibilidad, es conmovedor… Pertenezco a esa generación en la que las cosas cuando se rompían se arreglaban. Lo mismo ocurría entre las personas, siempre se buscaba la opción del arreglo.
    Felicidades por escribir con sentimiento!

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    1. Muchas gracias por molestarte en contestar. La comparación con las personas…muy cierto. Nos hemos vuelto demasiado impacientes. La inmediatez!
      Un abrazo
      M

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  9. Encontré este post que puso en FB una amiga mía Justo cuando acaba de morir mi abuela y mi madre y mi tía estaban deshaciendo su casa. Llore mucho al leerlo porque retrataba a mi abuela .. es precioso. Gracias. Isabel

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    1. Mucho ánimo a las tres. Un abrazo Isabel y gracias por contármelo.

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  10. Marisa dice:

    Felicidades,me has emocionado. Mi madre, aun viva, tambien es de esa generación que tiene una caja de botones.

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  11. Patty dice:

    Hermoso artículo gracias!

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    1. Sylvia Miguel dice:

      Que hermoso escrito..nada mejor descrito…tal cual es ese el sentimiento que embarga abrir el armario de mamá…también soy de esa generación que hay q guardar por si acaso..todo se cosía y se arreglaba. Gracias por este conmovedor y hermoso escrito con tanta sensibilidad honra, amor y agradecimiento. También tengo una historia con los botones..que me siento incapaz de tirar, hermoso homenaje.

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  12. soyjuanfl dice:

    Me ha emocionado el fondo y también la forma del relato. Gracias por compartirlo.

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  13. milagjg dice:

    Me ha emocionado y me he sentido totalmente identificada, nosotras (siempre nosotras, no ellos) estamos deshaciendo la casa de mis padres.Deshaciendo la infancia, tan cercana y aundando los viernes tantos sentimientos. Gracias.

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  14. ¡Qué bonito relato, Mónica! Me ha encantado, por su contenido, tan emotivo, tan propio, tan identificable… Pero también por la misma prosa, ejemplo de literatura sencilla, entendiendo sencillez como el mayor elogio literario que, en mi opinión, puede hacerse. Ya me has incorporado como un seguidor más. Un abrazo.

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    1. Muchísimas gracias. Inmenso halago que valoro aun más proviniendo de un escritor!!
      Un abrazo

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  15. Javier Bleda dice:

    Los botones de tu madre son también los de la mía, y supongo que la de todos, igual que tus palabras, imposible no sentirse identificado con ellas. Agradezco a mi hermana que me hiciera llegar tu artículo, y a ti que lo escribieras.

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    1. Gracias Javier. Un saludo muy cordial para ti y tu hermana

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      1. Esther Moreno Latorre dice:

        Comparto con todos los comentarios que se han hecho. Rezuma ternera exqusita y refleja una realidad que fue bien cierta.
        Pero al mismo tiempo me produce un desasosiego interior. Yo soy de la siguiente generación, de la del 65. De la que parece que ha conquistado espacios sociales por las que las anteriores han luchado, pero que aun guardan caja de botones. Soy de esa generación que no tiene trabajo a tiempo parcial, sino dos trabajos a tiempo completo y realizados ambos de manera impecable, porque en ninguno de los dos nos permiten el menor fallo. De esa generación que vive dos vidas, por lo menos,
        en una. De esa generación que necesita, de verdad, reconocimiento.
        Muchas gracias

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      2. Qué razón tienes Esther!

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  16. Lola dice:

    Hace dos años descubrí tu precioso relato y hoy me lo recuerda Facebook, lo vuelvo a leer, me vuelve a emocionar y vuelvo a llorar.
    Yo sigo haciendo igual que hacía mi madre: quitar los botones antes de que la camisa se aprovechara para trapos de limpiar…..
    No se para que lo hago, tal vez para seguir llenando la caja que algún día mi hija se encontrará.
    Gracias por compartir tantas emociones.

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  17. Maybé paz dice:

    Realmente hermoso !!!!

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  18. Erika Chale dice:

    Un artículo lleno de sentimiento, lo adoré

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    1. Muchas gracias Erika
      Un abrazo

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  19. Yvonne dice:

    Excelente narració llena de una historia que comparto y que pasé tantos días deshaciendo la csa y haciendo mi nueva vida. El amor se nutre y se crece cuando pasamos por estas experiencias!

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    1. Estoy de acuerdo. Es una experiencia triste pero sin duda llena de amor. es algo único.
      un abrazo y gracias por comentar.

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  20. Wanda dice:

    Uffff, algo similar se siente con la caja de herramientas de mi papá que falleció hace poco más de dos meses. 😭😭😭

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  21. Olga Pomales dice:

    Hermoso, eres una gran esscritora, me hicistes llorar y revivir emociones que se habian callado a mi alma…mamiiii llegue de la escuela, traime mogoya (café con leche y galletas adentro). Todavia estoy llorando, mi madre fue una gran senora, amo a su familia hasta el alma!

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    1. Gracias Olga, no creo ser una gran escritora, creo que la bolsa de botones sacó ese día lo mejor de mi.
      Animo y un abrazo caluroso
      Monica

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  22. Silkia Obregón dice:

    Interesante lectura y muy cierta para los que hemos tenido que recoger y/o disponer de las pertenencias de nuestros padres una vez salen de la vida fisíca. Porque de nuestro corazón nunca.

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  23. mariana dice:

    Precioso y emocionante homenaje a nuestras madres !!! Muchas gracias y felicitaciones por expresar tan bien esa mezcla enorme de sentimientos que aparecen cuando «levantamos» la casa de nuestra madre , NUESTRA casa !!!!

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  24. Este texto es de hace 3 años pero, gracias a los comentarios, seguirá vivo durante muchos más. Mi madre murió hace 3 meses. Botones repartidos por varios sitios de la casa, en cajitas de madera o de metal. Botones y más… Recuerdos que nublan la vista y hacen que el tiempo interior se pare. Me encantó el texto. Comencé a leer comentarios pero llegó un momento en que no pude más. Son demasiados recuerdos. Quiero olvidar pero no puedo. Creo que tarde o pronto, huérfano ya, deberé abandonar esta casa por mi bien… Saludos

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  25. Mónica Ulrich dice:

    Querida Mónica Torres-mi tocaya querida,hoy de casualidad te descubro en» los botones de mi madre»,y pensar que al ir a tu casa a estudiar,recuerdas? conocí a tu abnegada madre.Me has hecho emocionar en lo más profundo de mi ser.Gracias por todo lo que comentas y tan bien
    …..porque me haces recordar a mi madre que también tenía una caja grande llena de botones de todos lo tamaños y colores y hacía lo que Vos decís tan bien en tu narración.Mi madre ya partió hace muchos años pero su caja de botones aún se conserva .Mónica,gracias por ser quién Sos,Te recuerdo inteligente,vivas, alegre muy compañera.No olvides nunca esos gratos años del profesorado.Te mando un fuerte y muy sentido abrazo recordando los sabrosos té nos nos hacía tu madre mientras estudiábamos.Tu tocaya Mónica Ulrich.

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    1. Mi nombre es Mónica Lalanda, imagino que Mónica torres será la persona que colgó el enlace a Facebook o donde sea. aun así, muy agradecida y espero que esteis las dos Mónicas bien y sigais disfrutando de entrañables recuerdos

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  26. Carmen Garcia Adell dice:

    Precioso. Tierno y lleno de amor. Le he regalado tu bonito escrito a una amiga, costurera por cierto, que está deshaciendo poco a poco la casa de su madre. Una madre luchadora como la tuya. De esa generación que todo lo zurcía y todo lo reparaba, no como moda sino por necesidad. Creo que todos tenemos una lata con botones. Deberíamos escuchar su historia y aprender de lo que nos cuentan. Gracias por tus palabras

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    1. Gracias a ti por leerlo y compartirlo, Carmen
      Un abrazo
      m

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  27. Liliana dice:

    Hermosas tus palabras! de este lado del mundo…la vida es igual…
    Pero creo que los botones de «nuestra» generación son valiosos, tanto como los de antaño.
    El tiempo los hará más preciados..cuando nuestros hijos los encuentren en el cajón.
    Abrazos de Mendoza, Argentina.

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    1. Abrazos hasta esa preciosa Argentina!

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  28. Maite dice:

    Se me han saltado las lágrimas al leerte, he revivido todo lo que pasé deshaciendo la casa de mi madre y después la de mi suegra… tan similares recuerdos. Tengo muchos botones porque algo que le gustaba a mi madre era cambiar la imagen a la ropa a base de modificar los botones y pequeños detalles; le encantaba la costura y yo he heredado ese placer de coger una aguja, hilo y tela y hacer esa magia de un logro.

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    1. Gracias por compartirlo aquí, Maite. Un abrazo

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  29. Sonia dice:

    ¡Qué bonito y qué cierto lo que escribes! Qué identificada me siento en todo… excepto en una cosa: yo todavía guardo botones.
    Un saludo y ánimo en esa dura etapa del deshacer.

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    1. Gracias Sonia, me encanta lo de los botones que guardas!!
      Besos

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  30. Maite dice:

    De colores, de metal, de plástico., de nácar, de piel,
    forrados de tela,
    botones traslucidos, transparentes, cristalinos,
    con forma de perla,….
    botoncitos minúsculos
    para la infancia,
    para blusas, camisas,
    botones iguales pero de diferentes tamaños
    para trajes, abrigos, gabardinas …
    formáis parte de mi infancia.
    Con todos he jugado, imaginado, soñado….
    me evocais tantas cosas!
    familia, amigos, vecinos…
    botones para estar en una prenda,
    para abrocharselos,
    para desabrocharselos,
    botones decorativos,
    incluso algunos, ocultos en el interior de un abrigo
    para sujetar firme al que se luce.
    Todos formasteis parte de una prenda que alguien llevó.
    No queremos deshacernos de vosotros y aunque guardados en cajitas de metal ya oxidadas o de madera, o en bolsitas o en cajones, seréis siempre tesoros del tiempo, recuerdos del pasado, y quién sabe si volveréis a ser prehendidos de nuevo para luciros y cumplir ese papel de unir y de abrazar.
    Mientras ahí estáis a la espera descansando juntos como nuestros muchos recuerdos.

    Gracias por este relato que hoy me llegó y me ha sugerido una reflexión personal. Yo también tengo una cajita con botones . Un abrazo

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    1. Que bonito!!
      Gracias Maite!
      abrazos

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    2. Pilar Alen dice:

      Preciosa tu reflexión!! Gracias a Medico a cuadros y a todos los que van aportando sus pensamientos y vivencias. Estoy siguiendo todas las entradas desde que describí este relato y es una maravilla pensar cuánta gente unida por botones y sus recuerdos.

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      1. Gracias Pilar, no dejo de sorprenderme de la cantidad de gente que entra a comentar y comparte sus propios botones, es una sensación increíble.
        Un abrazo

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  31. Mari Paz dice:

    Me ha encantado tu relato y la manera en que has compartido un recuerdo que es común a tanta gente. No deja de ser sorprendente, yo pensaba que era un bicho raro porque me gustaba jugar de pequeña con la caja de lata llena de botones de mi madre, que por supuesto conservo yo después de que ella muriera hace 6 años.

    Aunque lo que más me ha sorprendido ha sido, al ver la foto, reconocer unos cuantos botones que también están en mi caja, pero no de los básicos, sino de los de diseño algo especial o distinto. Supongo que en aquellos años no había tanta variedad y los fabricantes utilizaban también los mismos botones.

    Muchas gracias por poner en palabras unos sentimientos tan difíciles de explicar.

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    1. ¿En serio? ¡Qué bueno!! Sí, tienes razón, esos no eran años de importaciones ni de variedad, pero aun así la casualidad me parece increíble. Te agradezco mucho la entrada
      un abrazo

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  32. Julieta dice:

    Maravilloso texto. Las madres quizás sean tan importantes en una sociedad que debería considrarse un GRAN trabajo. Dar serenidad y equilibrio a una familia, dar aliento día a día. Eso no se paga ni con todo el oro del mundo. Pena que los padres de esta generación dedicaron su vida al trabajo y se perdieran descoser los botones.

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  33. Andrea dice:

    Cuanta verdad. Me senti reflejada en cada una de estas palabras y de hecho estoy pasando por ese momento y me cuesta llegar a deshacer el placard de mi papa y de mama.
    Me senti asi como intrusa husmeando entre sus pertenencias. Es muy triste. Pero a la vez me encontre sonriemdo reencontrandome con cosas de mi infancia que nunca pense reencontrarme. Hasta me puse en contacto con una amiga despues de 40 años porque encontre foto de ella y la busque x facebook.
    Muchas gracias x poner en palabras lo que siento.

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    1. Gracias Andrea, hasta las cosas más duras tienen una parte bella. Me alegra mucho que te hayas reencontrado con una amiga de la inancia, son sin duda las más especiales.
      Un abrazo y mucho ánimo

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  34. pancho dice:

    Muy lindas palabras ;me emocionaron

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  35. Mara dice:

    Tu reflexion me parece preciosa. Ademas los botones son un sistema de union…son pequeñas joyas…
    Gracias

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  36. Lola dice:

    Igual que la mía.. Y yo sigo su legado..muchas veces he pensado que a vidas de mi madre se medía y se podía estudiar por sus botones…Yo tb los guardo…..

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  37. Raquel dice:

    Me he emocionado… esos botones tambien son los de mi madre una bolsa llena de botones que desde niña me gustaba mirar y que temo el dia que tenga que deshacer la casa y enfrentarme a esos botones de todos los colores y tamaños que representa cada uno de ellos un momento de la vida de una mujer fuerte abnegada y que si los tiempos hubiesen sido otros habria podido ser lo que quisiera, Mujeres que tenian todo respecto a su vida muy claro y ojala yo lo tubiese tanto.
    Y yo en un intento de parecerme un poquito a ella tambien tengo una bolsa llena de botones…
    Un abrazo

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  38. Manuela dice:

    ¿De verdad que sigues siendo feminista después de darte cuenta de tanto?
    No nos vale con añorar, ¡las mujeres de hoy tenemos que recuperar! ¿Cómo lo vas a hacer?

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  39. Ana Pérez dice:

    Cómo me ha gustado leerlo!!! Cuántos recuerdos de mi vida y qué homenaje tan ueno a mi madre y a otras muchas. Gracias por este rato……

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  40. Mi abuela los tenía guardados en una caja de madera, me recuerdo jugando con los botones de pequeña, para mi eran un mundo maravilloso. Caja que aún conservo y quizá en recuerdo a ella, a veces y solo a veces le quito los botones a alguna prenda para aumentar la colección de botones. Gracias mil por compartir tus pensamientos, que para mi ha sido un volver la vista atrás y recordar momentos de mi niñez.

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  41. Fel Deu dice:

    Tengo que reeleerlo y mientras tanto te invito a que me sigas
    https://lhortola.wordpress.com

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  42. Elia Wheat dice:

    Reblogged this on Donde están las luces… and commented:
    Al leer “Los botones de mi madre», no he podido más que acordarme de la mía y de las distintas formas que hay de desahacer una casa.
    No siempre se va un padre antes que una madre, de seguro que de haber sucedido así, hoy estarían todos los botones de mi padre en la casa…pero se fue ella. Ella que todo lo guardaba hasta llegar ser un problema, ella que con solo su presencia llenaba la casa de “hogar». Esa casa que antes era la de mi madre, «voy a casa de mamá», y ahora es la casa de mi padre…ese hombre que aún no sabe cuanta ternura me provoca y la tristeza que genera a mi corazón con solo verlo. Las madres dejan de ser mujer, para convertirse en esposas y madres, pero los padres no dejan de ser hombres. Es por ese motivo que quedan abatidos, perdidos y solos tras la pérdida de su pareja…ellos no pierden a la madre de sus hijos, ellos pierden a su amante compañera de vida. Quizás ese sea el motivo por el que no desean ver nada de ellas, se sienten que ya no tienen vida.
    ¿Qué se hace cuando un padre te dice » no quiero ver nada de ella, tíralo todo»? ¿Qué se hace cuando cuando ese hombre fuerte, esa figura paterna se convierte en un niño perdido y asustado? Haces lo que haga falta para protegerlo, porque en el fondo aunque no seas madre, todas llevamos ese instinto dentro.
    Los botones de una madre se pueden tener de muchas maneras, los míos son sus escritos, que leo como si fueran cuentos…a mi niño triste y perdido.

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    1. Qué bonito, qué tierno y qué profundamente triste….
      Un millón de gracias y doy la bienvenida a esos cuentos que guardas con mimo. Un fuerte abrazo.

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      1. Elia Wheat dice:

        Gracias a ti por escribirlo. Besos.

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  43. MARIA ISABEL RODRIGUEZ ABDULL dice:

    Que maravilloso, que tierno e importante , es algo que todos tendremos que hacer o hemos hecho en algun momento.
    Gracias por compartirlo.
    cariños.
    MARISABEL.

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    1. Gracias a ti por leerme y comentar. Un abrazo

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  44. Pilu Lleida dice:

    Descubrirte hoy ha sido el mejor regalo del día.
    Yo también deshice la casa de mis padres después de enterrarlos y me identifico en cada una de tus palabras. Todavía guardo el costurero de mi madre (yo, que no tengo ni idea de coser) como una reliquia.

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  45. SAMANTHA dice:

    Ayer, vaciando la habitación donde estaba la máquina de coser y haciendo limpieza… MI MADRE tiró SUS botones… y le pregunté «¿por qué???», y me respondió que solo había tirado los que son feos y son de camisas viejas… me costó aceptarlo… me encanta abrir esos cajones de madera con cajitas oxidadas de metal que contienen botones, y más botones…

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  46. Carlos Gerona dice:

    Gracias.
    Que sorpresas, primero descubrir que puedo compartir un recuerdo que creía casi del todo exclusivo (que lo es) y después, ver el gran número botones que como recuerdo quedaron atrapados en un tiempo, y que ahora están compartiendo tu escrito.
    Mi Madre, modista de trabajo en casa, compartido con su hermana y con los seriales de radio, fue mi infancia. Dejo otros tantos útiles del trabajo, sobre todo, recuerdo la tabla de cortar, enorme que me servía de soporte para hacer el pesebre cuando tocaba y del traqueteo e las máquinas de coser, de ellas y de observar las diferente formas de como pasaba el tejido debajo la aguja, conservé sin saber, cierta habilidad y que al necesitar ponerla en practica me sorprendió, sólo faltaba el serial de la radio.
    Pero de todo aquello, me quede y tengo aún, los botones, una caja llena de botones de muy diferentes estilos, como tu cuentas, y si te digo que aún me evocaron la/s prenda/s a/de donde procedían. Botones que habían sido también juguetes de infancia, que me evocaban tener las reglas, los gestos, los sonidos y ponerme a jugar.
    Y si hubiera una encuentro de botones, con presillas de recuerdos.
    Gracias

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  47. Susana dice:

    Gracias por escribir mis pensamientos que nunca supe como expresar.

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  48. Carme Font dice:

    Que bonito y emotivo homenaje a una madre. Es precioso y triste, me he imaginado el dia que tenga de vaciar la casa de mis padres…..cuantos botones encontraré……

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  49. Ali dice:

    ¡Yo también tengo una caja de botones! Heredada de mi abuela y que he seguido utilizando. A veces, ha menguado y otras he incorporado de mis prendas nuevos modelos. Soy de esa generación de la que hablas: mercromina en las rodillas, la merienda preparada con esmero mientras se escuchaba de fondo la radio de la tarde con los «seriales», los deberes en una cocina que siempre olía a hogar, a refugio, a abrazos y risas.
    Mi madre me ha enseñado tanto! y yo me siento a caballo entre la generación de mujeres como tu madre y la de ahora (liberadas?). Bien acotadas entre signos de interrogación eso de mujeres liberadas. No me siento así en absoluto, más bien al contrario, queriendo ser como era mi madre y tratando de ser como «son las mujeres ahora» encontrando un frágil equilibrio. Ahora ya no solo nos ocupamos de la «intendencia» de nuestras casas, además se nos exige (nosotras mismas nos lo exigimos) ser profesionales, capaces y que «no se nos note» que somos eso que bien has llamado «amas de casa», como si fuera un desprestigio. Nunca pensaré que las madres de antes fueron menos que las madres de ahora, más bien las madres de ahora vamos «con la lengua» fuera en casi todo y con cierto sentimientos de culpa por no poder estar al 100% como lo estuvieron ellas, nuestras madres (y sus botones que todo lo arreglaban).
    Un beso y un abrazo por la nostalgia que has provocado en mi corazón, jajajaja.

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    1. Gracias por compartir aquí tus valiosos botones.
      Y sí, lo de la liberación de la mujer es una estafa. La parte biológica no tiene liberación posible y nuestras aspiraciones de ser como nuestro padre en el trabajo Y como nuestra madre en casa nos ponen al límite!
      Un abrazo

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      1. Qué bien enunciado el problema con esa frase de «ser como nuestro padre en el trabajo y como nuestra madre en casa». Ese es el auténtico nudo gordiano para la mujer… y su gran RETO, casi imposible de superar porque, como tú dices «la parte biológica no tiene liberación posible». Esto y muy de acuerdo. Y es una gran pena que así sea. Un abrazo.

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  50. Santi dice:

    Muy bonito, Mónica,……bonito y directo al corazón; es imposible leerlo y no llorar. La vida es muy bonita, no hago más que decírselo a mis hermanos, que debido a perder a mis padres y mi hermano pequeño en apenas 2 años, dicen que es una mi……. Yo no hago más que decirles que sí, que es triste, muy triste,……injusta? sí, puede que también injusta, pero a pesar de todo,….muy bonita, porque desde que nacemos nos quieren dos personas maravillosas, que darían su vida por nosotros, incondicionalmente,…..el único amor incondicional, el de una Madre y un Padre, pero sobre todo, el de una Madre. Lo triste,…..que a pesar de que seamos buenos hijos, nunca, nunca, llegaremos a agradecerles tanto por todo lo que han hecho.
    Y estos botones, me han hecho llorar y sentir tanto, que no tengo palabras para expresarte lo que siento, Mónica,…..siempre me quedaría corto…….. Muy bonito.
    Y Nola, si lees esto, abrázala! Abrázala siempre, todo lo que puedas, y aunque gruña, tú sonríela y ábrázala, que sienta cariño.
    Gracias a todas las Madres, porque sin ser Madre, no se es capaz de sentir lo que es serlo.

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    1. Perdona el tiempo que he tardado en dar paso a tu comentario tan sentido. siento mucho tu pérdida.
      Estoy contigo….gracias a todas las madres
      un fuerte abrazo

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  51. caeteris dice:

    No hace mucho, mi madre tuvo que deshacer la casa de la suya.
    La máquina de coser, esa Singer de hierro y pedales, con un mueble soporte (y los cajones para el bote con los botones) ha vivido desde entonces en mi salón, y continúa subiendo bajos de pantalones y cortinas.
    Pero lo que dudo que jamás imaginaran mis abuelos, ni mi madre, es que el resto de muebles, entre los que se encuentran unas camas niqueladas que eran la joya de la casa, el armario de mi abuela con sus mesillitas a juego y el enorme espejo ya deslustrado… Me hayan acompañado a Alemania, cuando me fui a dar una nueva vida a mis hijos y no daba el presupuesto para llenar una casa de muebles de la noche a la mañana. Y hasta aquí llegaron los enseres que a base de ahorro compraron ellos, él sereno y ella madre de 8 hijos. Y aquí sigue abriendo mi madre el bote de botones a buscar alguno que sirva para esa camisa.
    Y no puedo dejar de pensar en que algún día, cada vez tardando menos…

    Gracias.

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  52. Pilar dice:

    Este escrito ha llegado a mi de nuevo, entonces me llegó al alma y ahora vuelve hacerlo…Mi madre murió en Noviembre de 2014 y ahora estamos acabando de levantar su casa, sobre todo mi hermano que vive en la misma ciudad.Tenía muchas cosas de toda una vida de mi padre y ella, y también muchos botones, muchísimos, …..Gracias medico a cuadros

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  53. Kelen Munhoz dice:

    sigo llorando, 5 minutos despues de leerla. gracias. muchas gracias ❤

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    1. No sé qué decirte….
      Un millón de gracias y un abrazo fuerte

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  54. Kelen Munhoz dice:

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  55. gloriaom dice:

    A mis años es gratificante saber que algún dia mi caja de botones dirá tanto de mi.

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    1. Gracias Gloria. Ya sabes, al final la vida es quizás una gran caja de botones, ¿verdad?
      Un abrazo grandote y te deseo aun muchos botones

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  56. angeles dice:

    En mi caso fue al recoger la casa de mi suegra que encontre una caja con botones. Todavias los tengo, los he utilizado, aumentado y sigo recogiendo.Hace poco una amiga encontró de casa de su madre fallecida «botones» están en mi caja y sigo recogiendo botones, todos tienen su hisoria.Un saludo

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    1. Gracias Angeles. quedarse los botones de la suegra es loable y significativo. Me alegra mucho leerte
      Adelante con todos esos botones!
      Un abrazo

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  57. Maria Antonia dice:

    Que Bonito !!! , Las palabras , después de leer esto ….me faltan , que Himno mas precioso has plasmado . Gracias por ello.
    Un abrazo

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    1. Y muchas gracias a ti por entrar a formar parte de esta extraña y hermosa comunidad!!
      Un abrazo cariñoso

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  58. Me ha emocionado, cuánta razón hay en tus palabras. El «progreso» que nos han vendido a las mujeres no es tal, nos han impuesto una «libertad» cuando la libertad es realmente poder elegir, sea cual sea tu opción en la vida. En mi casa también se guardaban los botones, y yo los sigo guardando. Y justo antes de ayer, le quitaba los botones a una camisa vieja de mi marido y la cortaba para hacer trapos. Y quiero seguir haciéndolo como agradecimiento a los valores que me enseñaron y de los que estoy muy orgullosa. Gracias.

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    1. Gracias Laura, estoy de acuerdo contigo. no sé qué generación se ha sentido mas «realizada» o más mediocre, la suya o la nuestra. Da para un largo debate, y sin duda para una reflexión compartida como la que hacemos aquí
      Gracias por compartir tus botones
      un abrazo

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  59. lola dice:

    Precioso relato,con el que me identifico absolutamente.También tuve que deshacer la casa familiar,ycinco años después de irse mi madre,que fue su última moradora,todavia tiene su olor.Y también había una caja con botones y con hilos…y también he heredado la costumbre de guardar los botones…

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  60. Nola dice:

    Te felicito por esa gran madre que dejas entrever, es una gran suerte tenerla así siempre en la memoria, has descrito tan maravillosamente bien tus vivencias, tus momentos con ella que casi se pueden ver, ojala y a mi la mía me dure muchos más años aunque la veo tan infeliz que ya no se! no se como hacer para que su actitud ante la vida le sea más dulce, está irascible, con mucha rabia, como si ahora quisiera cobrarse el dolor que durante años le pasa factura, lleva un año en silla de ruedas, perdió a sus padres a manos de un asesino que les quitó la vida una madrugada horrible, perdió a mi hermano mayor hace ya 11 años, se que son penas profundas, se que son duelos casi imposibles de superar, pero han pasado años, y tiene a mi padre a su lado siempre dispuesto a ayudarla en todo lo que pida, y ella rechaza como si quisiera hacerle daño, como si quisiera que fuese el el que sufriese, se que es mayor, pero también se que está completamente lúcida y por lo tanto sabe discernir el bien del mal, y si la riño por hablarle mal a mi padre, me dice que siempre veo mal lo que hace, que triste es verla así, y me produce una gran ternura cuando la veo, y cuando veo su semblante me produce pena, tiene 7 hijos más que ahí estamos, y que no entendemos que todo lo que hace mi padre es malo para ella.
    Te envidio, es tan necesaria una madre que te de cobijo en sus brazos, que te abrace con amor, que te diga te quiero, y que responda a un (te quiero mucho mamá) de este modo «yo también os quiero a todos»
    Tengo dos hijas maravillosa a las que amo por encima de todo, de las que estoy muy orgullosa y a las que les demuestro el gran amor que siento hacía ellas.
    Yo también guardo mis botones y todos lo que significa algo para mi o ellas, espero algun día ellas los vean como tú y yo.
    Un saludo

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    1. Querida Nola, me ha apenado mucho tu historia y la intensidad con la que la relatas. Ojalá pudiera decirte algo que te consolara aunque veo que tu experiencia como hija está sirviendo para ser una madre fantástica. Me quedo con esto.Recibe un abrazo grande que abarque tambien a tu madre y a tus hijas. Mucha fuerza!!

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      1. Zapatoss dice:

        Gracias cielo, tu respuesta es suficiente, estoy bien, aunque un poco melancólica, estas fechas que ya han acabado me gustan muchísimo, pero las ausencias duelen casi más, te recuerdan que falta alguien amado, que hay un plato menos que colocar en la mesa, que falta esa risa contagiosa que llenaba tanto el espacio, y que falta el beso diario.
        Un abrazo.

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  61. Sandra dice:

    Estimada Dra. Mónica: Le escribo desde Argentina. Usted describe y escribe muy bonito. La caja de botones y las cajas con hilos de todos los colores que mi madre tenía clasificadas por colores son un clásico, me parece que no faltan en las casas de las madres que han cosido nuestras ropas.
    Mi madre falleció hace 5 meses. Estaba muy enferma y yo sabía que este año iba a partir. Pasó de un sueño a otro, tal cual ella quería. Dios me dio la gracia de poder prepararme para su partida. Sabía que Navidad, Año Nuevo, mi cumpleaños, el cumpleaños de mi hijo, su cumpleaños iban a ser las últimas celebraciones y las pude difrutar y hacer que ella también las disfrutara.
    Tengo mucha paz porque no me quedó nada pendiente. Y en vida la cuidamos e hicimos todo lo humanamente posible para que estuviera muy bien atendida y no le faltara nada. Fueron 9 meses que mi hermana y yo no tuvimos respiro. Agradezco haber podido hacer todo lo que hice.
    Todavía no hemos levantado su casa, pronto vamos a empezar. La casa quedó tal cual ella la dejó. Es algo curioso, he sentido como si la casa la estuviera esperando.
    La siento muy presente y tengo su foto en mi dormitorio. Me dio mucho consuelo la oración de San Agustín saber que un día vendrá a buscarme y me reencontraré con ella. Sé que donde está, está bien y no sufre.

    Agradezco haber tenido la madre que tuve. Siempre inculcó con el ejemplo. Y si yo soy esta que soy, en parte es gracias a ella. Fue asistente social, siempre ayudó a todos los que pudo, hizo muchos sacrificios para criarnos a mi hermana y a mí. Llegó a tener 3 trabajos. Cuando éramos chicas nos cosía y tejía la ropa, cocinaba muy bien. Era muy habilidosa para las manualidades, armar bijouterie, jardinería, tejer a crochet las agarraderas para la cocina. Fue una persona muy culta, inteligente, hiper activa, independiente. Que terminó en un cuerpo que no le respondía con una enfermedad muy cruel, por lo que tuvo que terminar siendo totalmente dependiente para todo. Estoy muy orgullosa de ser su hija.

    Siga escribiendo que lo hace muy bien. Hasta pronto.

    No llores si me amas

    No llores si me amas,
    Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo!

    Si pudieras oír el cántico de los ángeles
    y verme en medio de ellos!
    Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos; los horizontes, los campos
    y los nuevos senderos que atravieso!

    Si por un instante pudieras contemplar como yo,
    la belleza ante la cual las bellezas palidecen!
    Cómo!…¿Tu me has visto,
    me has amado en el país de las sombras
    y no te resignas a verme y
    amarme en el país de las inmutables realidades?

    Créeme.
    Cuando la muerte venga a romper las ligaduras
    como ha roto las que a mí me encadenaban,
    cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce,
    y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía,
    ese día volverás a verme,
    sentirás que te sigo amando,
    que te amé, y encontrarás mi corazón
    con todas sus ternuras purificadas.

    Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!
    ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo,
    que te llevaré de la mano por
    senderos nuevos de Luz…y de Vida…
    Enjuga tu llanto y no llores si me amas!

    (San Agustín)

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    1. Querida Sandra, gracias de corazón por compartir tu historia y la de esa madre generosa. Ese poesía de San Agustín no la conocía y me parece muy tierna. Ojalá. ojalá haya algo despues y ojalá algún día nos re-encontremos con la gente querida que partió.
      Un gran abrazo hasta Argentina

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  62. BEATRIZ dice:

    Precioso texto. Es justo lo que yo pensaba cuando recogía la casa de mi madre despues de su fallecimiento. También encontré muchos recuerdos y momentos especiales en esa caja de botones. Iba pensando todo lo que tu has narrado, tal cual…» El botón de tal traje, me acuerdo de la camisa que llevaba estos botones… mira, los botones de mi baby» … Que bonito lo has expresado . Y lo curioso es, que yo que ahora también soy ama de casa, sigo teniendo la misma costumbre que guardar los botones y hacer trapos o transformar las prendas en retalitos para patchwork. Espero que alguna vez mi hija, cuando encuentre «mis botones » sienta lo mismo y sepa leer ese pasado que queda en ellos.

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    1. Muchas gracias Beatriz. Gracias por escribirme. Un abrazo para ti y para tu hija
      PS: me encanta la idea del patchwork!

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  63. Vanessa dice:

    Muchas gracias por tu precioso y emotivo texto, que sin duda volveré a releer una y otra vez aunque me inunde la tristeza. Por suerte nosotros aún conservamos a nuestra madre pero no hay que perder de vista este momento que relatas para saber apreciar su compañía y disfrutar de ella al máximo! Un abrazo y gracias!

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    1. Gracias a ti Vanessa. Es cierto que a veces es bueno ser consciente de que todo se acaba para disfrutar más el momento
      Un abrazo para tu madre y para ti. Sus botones pueden esperar

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  64. Ana dice:

    Que bonito ,que bien contado …..cuanto sentimientos,si bien conservo a mi madre,hace casi dos años perdi a mi suegra,que para mi fué una autentica madre….y viví tu relato intensamente,los botones junto a tantisimasssssss cosas y recuerdos,me han echo quererla y extrañarla más todavia.He sido muy feliz leyendote…..muchas gracias 💙❤💜💛💚

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    1. Muchas gracias
      Y qué suerte tienes!
      Un abrazo

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  65. Carmen dice:

    Sigo pudiendo difrutar de la mia y he llorado leyéndote . Disfruto cada día de su olor, sus vivencias , su amor incondicional . Su sonrisa preciosa!! La tengo y no quiero ni pensar en el día que me falte . Que afortunada soy! Ya lo sabia pero hoy más ! Gracias por tu sensibilidad !!

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    1. Yo he llorado muchas muchas veces con mi madre en vida, incluso cuando era mas joven y más fuerte, solo de imaginar que un día me faltaría. Y aquí estoy aunque ella, ya no. La vida encuentra la manera de seguir y de encontrar alegría…
      Un abrazo

      Me gusta

  66. Marivi dice:

    Impresionante relato. Me ha encantado y me ha emocionado. Por suerte mis padres viven. Pero también tiene mi madre una gran bolsa de tela llena de botones, de esos que nunca se tiraban…
    Un abrazo muy grande

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    1. Gracias por leerme y por compartir los que aun son «vuestros» botones
      Un abrazo

      Me gusta

  67. Silvia juliana dice:

    Mi bendecida madre tiene 100 años y 4 hijos. Se decidió alquilar la propiedad e hice el emocional trabajo de desarmar y seleccionar, preguntar quien lo quiere y / o regalar. Ninguno quiso nada más que sus propias fotos. Los hilos de coser y bordar, las tijeras, los dedales, las agujas de tejer, de crochette, de bordar, botones y cierres sin usar, la máquina de coser Singer y el libro corte y confección formar parte de la herencia al trabajo de mi madre. Hacer ese trabajo en el 2011 me llevó a un stress emocional profundo del cual recien ahora comienzo a recuperarme y disfrutar a mi madre.

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    1. 100 años….que maravilla!
      Un abrazo a las dos

      Me gusta

  68. rosa alonso perez dice:

    Los botones de mi madre adornan mi salon…en unas copaa enormes!!!

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    1. ¡¡Que buena idea!!
      Un abrazo

      Me gusta

  69. Only a wonen dice:

    Hace muy poco que lloro se ausencia, la ausencia de mi madre, mi amiga, mi consejera, mi protectora. El verdadero amor de mi vida. Hecho de menos su risa, su olor, su dulzura, su curiosidad, su protección, su amor incondicional. Nadie me conocerá tanto como lo hizo ella. Atenta mirada, carcias oportunas, su regazo..
    Echo de menos el roce de su piel
    La echo tanto de menos. …
    Y cada cisa que me encuentro es un regalo, es una pequeña historia que me transporta hacia ella por un ratito y soy feliz … O código esquivar un poco a la tristeza. ..
    Ordenó botones, baratijas, fotografías, ropa, su ropa, sus cachivaches. …
    Gracias por un texto tan bonito. ..

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    1. Siento mucho tu pérdida tan cercana y tan intensa. Es cierto, ese amor incondicional que hagas lo que hagas, y cometas los errores que cometas en tu vida nunca pierdes….viene solo de una madre. Su hueco nunca se vuelve a llenar.
      Un abrazo allá donde estés amiga

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  70. Armando E. Cubillan Betancourt dice:

    Bellos los BOTONES DE MI MADRE. Recordar es vivir gracias a los Botones de mi Madre. FELICITACIONES Y CARIÑOS A MONTO.

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    1. Así es.
      ¡Muchas gracias!!

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  71. María A. dice:

    Reblogged this on EN MI LUNA and commented:
    Precioso…

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  72. Ufffff cuánta tristeza…….cómo he llorado..me inundó la nostalgia y mi alma me llevó nuevamente a mi infancia…cuántas mujeres hemos compartido el mismo sentimiento…..tus palabras son las mias……………

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    1. ¡Arriba los corazones, amiga!
      A mi, hay algo que me produce consuelo. Recoger los botones de una madre significa que nunca ocurrirá al revés. Eso sí sería un dolor insoportable y algo para lo que nadie está preparado.
      Un abrazo

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  73. Claudia dice:

    De a poco…. muy de a poco pues me falta valor y me sobra melancolía voy intentando hacer lo mismo… Es casi imposible no sentir que muero un poco en cada cosa de mi madre que obsequio. Su caja de botones es una caja forrada en tela rosa con lunares blancos. Se la regalé a los 10 años… cuando en la escuela enseñaban manualidades. Esa caja y todos sus botones y todos los recuerdos que hay en ella son míos.
    Es una bendición haber dado con este relato hoy…. mi Tere se fue hace dos meses y mañana sería su cumple.
    Gracias por expresar lo que está atravesado en mi corazón

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    1. Querida Claudia
      Solo dos meses….qué pena.
      Esas primeras semanas son terribles. Su aroma aun no ha abandonado sus cosas, su ropa, y te parece que va a entrar por la puerta en cualquier momento.
      Está contigo, hay una parte de ella que es ya tú, que nunca se irá.
      Celebra su cumple, celebra la vida de tu Tere porque sigues teniendo que celebrar la alegría de haberla tenido por madre
      Animo, ella descansa y tu vida sigue, más triste, diferente pero sigue y es buena. Ya verás…
      Un fuerte abrazo

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  74. Angela dice:

    Me ha encantado tu relato. Refleja muchas cosas de mi madre ,que está aun conmigo y que espero que esté mucho tiempo. Solo de pensar que tengo que recoger algún día su caja de botones… me entristezco. Por es seguiré ordenándola con ella todo el tiempo que pueda y disfrutando de cada instante a su lado. Gracias
    por tu reflexión. Un beso

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    1. Así es, disfrutala mucho
      Una abrazo grande para las dos

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  75. Juan Fdez de la Puente dice:

    Estupendo relato de todo lo bueno que ha perdido nuestra sociedad. Deberíamos reflexionar sobre ello.

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    1. Gracias por leerme y por tomarte el tiempo de escribir!

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  76. maria del carmen perez martinez dice:

    Me gusto mucho este relato aun tengo los botones de mi madre!…..

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    1. Muchas gracias Maria del Carmen. Un fuerte abrazo hasta México (creo, por tu mail) Qué maravilla que tantos botones estrechen lazos en esta enorme comunidad mundial de hispanos.

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  77. Silvia dice:

    Nos has conmovido Monica! Unhondo gracias x este relato que nos une! Mi madre tambien se llamaba Rosina y partio hace pocos meses, italiana, sobreviviente, mujer fuerte, de la generacion que tan poeticamente retratas… Y tambien tenia caja de botones, guardados con celo, como tesoro que podria venir en ayuda del otro. Y sabes que mas tenia? Su canasto con lanas, hilos, crochets y muchos pares de agujas de tejer, porque era exagerada, desbordante, de todo mucho y mas…. Y el ultimo tejido empezado… Uun saquito para el ultimo bisnieto que conocio, a medio hacer… No me animo a tocarlo, guarda sus manos, su gracia, su entrega. La ausencia se siente, hay que transitarla dia a dia pero descubrir estos secretos que hoy se develan nos las hace presentes de un modo nuevo, misterioso y se siente una caricia, su caricia, en el corazon! Muchas gracias! Un abrazo

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    1. ¡Qué suerte hemos tenido con nuestras Rosinas! Me ha encantado tu relato. Ese saquito para el bisnieto sin acabar y las manos de tu madre en él…es pura poesía
      Mil gracias por tu entrada tan preciosa

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    2. ¡Qué suerte hemos tenido con nuestras Rosinas! Me ha encantado tu relato. Ese saquito para el bisnieto sin acabar y las manos de tu madre en él…es pura poesía
      Mil gracias por tu entrada tan preciosa

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  78. Fatels dice:

    Precioso…precioso acogedor encontrar que los sentimirntos son universales. Es cierto es un momento que te desgarra por dentro…tantas emociones..!!

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    1. Pero será realmente universal o mas nuestra, de los latinos?
      Muchas gracias
      un abrazo

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  79. Hola. Desde casi ya 20 anios, desarollo con el collectivo artistico «La Mercerie»un trabajo artistico y social alrededor de la caja de botones de las madres y abuelas, y las historias que contienen. Por esso un amigo artista latino-americano me mando el link tuyo. La caja de botones es un tesoro domestico.
    Bravoy gracias por cuidarlo.
    Michel Jeannès ( Lyon – Francia).

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    1. Qué bonito, qué maravilla poder unir culturas a través de estos botones. Todo un descubrimiento.
      Me encantaría saber más de tu proyecto. Mi francés es muy limitado 😦
      Un millón de gracias por escribirme, me parece emocionante.

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      1. Tambien me falta vocabulario. En realidad, hablo muy bien un pessimo «castellano». Siguiendo en link, podes leer/consultar el libro «Filer la métaphore». Defini el boton como el mas pequeno objeto cultural commun ( MPOCC).
        http://www.musee-dauphinois.fr/TPL_CODE/TPL_PUBLICATION/PAR_TPL_IDENTIFIANT/876/1744-filer-la-metaphore-la-mercerie.htm

        gracias por tu respuesta.

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      2. Gracias, a ver si tengo oportunidad de que alguein con un buen francés me lo traduzca.
        Merci beaucoup mon ami

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  80. Cune dice:

    Muy hermoso homenaje a tu madre y a tantas madres. Me tocó deshacer mi casa natal hace 7 años cuando decidimos que mi madre dejara su casa y se trasladara mi ciudad para viivir en un departamento solo separado de mi casa por una gran puerta interna. Ese proceso lo viví con alegría y te diria que no presté atención a esos tesoros que ya estaban prolijamente embalados y separados. Mi padre habia fallecido muchos años antes y mi juventud no me permitió participar activamente de ese proceso. Mi madre pudo vivir varios años muy bien en su nueva casa, era una mujer muy activa y trabajadora. Siempre tenia un programa ambicioso de actividades : cocina, tejidos, costura, manualidades. Las intercalaba con el fb que le permitia comunicarse con su pasado en Italia .Partió hace un año y aun no puedo ordenar la caja de botones, distribuidos en distintas cajas que alguna vez contuvieron chocolates, vitaminas, pastillas, galletitas, etc. Recuerdo que siempre tenía un botón adecuado. Ella los buscaba con una aguja de coser lana (bastante gruesa) y hurgaba en sus cajas, cuando encontraba al candidato lo levantaba. Quedan muchas cartas, fotos , ropa. El tiempo me permitirá avanzar en este duro proceso. Muy lindas todas las entradas. Gracias

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    1. Un abrazo Mariela, gracias por leer y por compartir tu historia.

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  81. Sylvia dice:

    Desde Uruguay te escribo,maravillándome de cuántas cajas de botones hay en el mundo guardadas por hijas e hijos como si fueran un tesoro (son un tesoro),más grande que una caja de diamantes. Y cuánto nos parecemos los seres humanos de todo el mundo cuando raspamos el barniz superficial de las distintas culturas y aparece el corazón.También yo tengo mi cajita de botones,y papeles de mis padres que no he podido tirar,y libros,hasta las cartas que mis padres se enviaron durante el noviazgo y que nunca quiso destruir.Las he leído una sola vez y no he podido volver a leerlas,me duele demasiado volver a escuchar sus voces. Cuando murió mi madre,nueve años después de mi padre y hace casi veinte años,tuve una reacción extraña que todavía hoy no me explico. Habíamos estado todos en su casa el día anterior,que era el día de su cumpleaños,y cuando nos fuimos mamá se quedó en la puerta saludándonos con la mano. Menos de un día después se la llevó la muerte súbita. Cuando mis hermanos me llamaron,sin decirme qué pasaba,salí como una loca,tomé un taxi y fui todo el camino rezando (yo que no soy creyente) no sé a quién. Cuando llegué y vi los vecinos en la puerta,la puerta abierta y la casa en un caos de hijos y nietos,sólo atiné a pensar «Pero no puede ser,cómo se va a ir mamá y dejó todas sus cosas!» Las ideas que pasan por la cabeza cuando el dolor la nubla,no? Unos días después,mi sobrina,que estaba con ella en ese momento,me contó que cuando nos fuimos el día anterior,mamá entró a la casa y fue hacia una foto de mi padre,ante la cual había puesto esa mañana una rosa.La rosa se había deshojado íntegra y sus pétalos cayeron alrededor de la foto. Mi sobrina le comenta,»mirá abuela,el regalo que te hizo el abuelo».Mi madre recogió los pétalos y los guardó en una cajita de porcelana. Esa cajita la tengo hoy,con el regalo de mi padre a mi madre,junto a la cajita de botones y sus cartas de novios. Guardar esas pequeñas y humildes cosas que significaron tanto en esas vidas que se fueron,es una manera (al menos para mí) de prolongar aunque sea un poquito los seres que amamos tanto. Besos y gracias por haber compartido algo tan hermoso,y por haberme dejado compartir contigo el recuerdo de mis padres.

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    1. Tus botones, allá en Uruguay y esos pétalos de rosa….qué historia tan dulce, tan preciosa, tan emotiva. La idea de tu madre poniendo una rosa cerca de la foto, la imagen de los pétalos en su cajita le reconfortan a uno un poquito frente a tantas otras cosas feas de la vida
      Gracias por compartir, muchas gracias
      Soplo un beso que cruce el Océano….

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  82. Marcelo dice:

    Con lágrimas en los ojos, recordando a mi abuela en sus últimos años cercanos a la centuria, pidiéndome por favor que la ayudara a enhebrar una aguja para coser sus últimos botones.

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    1. Gracias Marcelo. Y lo contenta que estará tu abuela de que tengas un recuerdo para ella….allá donde esté.
      Un abrazo

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  83. Palo dice:

    Qué bonito! Yo también tengo su caja de botones y comprendo y comparto totalmente todo lo que cuentas. Me alegra mucho haber tenido la oportunidad de leer tu relato, tan tierno y tan real. Ver que hay otras personas han sentido lo mismo que tú al abrir esos armarios, cajones, cajitas…. reconforta. También te digo que he llorado como una loca. Muchas gracias por compartirlo

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    1. Cada respuesta a mi blog me sigue sorprendiendo…..hay miles de cajas de botones por el mundo cargadas de recuerdos
      Un abrazo y gracias por escribirme

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  84. Carmen dice:

    Encontre tu texto por casualidad, enhorabuena… has sabido expresar ese sentimiento que nos conmueve cuando entramos en casa de mama. Somos seis hermanas y este sabado hemos quedado para ir a casa de la abuela, nuestra madre, a guardar las cosas personales y hacer limpieza. La abuela….la gran cocinera de pucheriro cada fin de semana. Cuando murio hace un año descubrimos que muchos mas que sus hijos se habian quedado huerfanos. La mujer fuerte que crio 8 hijos sola porque en aquella epoca el padre se limitaba a trabajar para llevar el sustento a casa. La mujer con fantasia y arrojo que si hubiera vivido en esta epoca hubiera sido una aventurera incansable. En fin… guardaremos sus fotos, su costurero, sus lanas…. tejio gorros de lana y bufandas para toda la familia. Siempre decia… este año no pongo Reyes! porque somos tantos que un pequeño regalo era ademas de un quebradero de cabeza un gasto, pero al final los Reyes siempre visitaban su casa.
    Te añoramos, mama

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    1. Gracias por compartir vuestra historia aquí.
      Aventureras incansables….sin duda!
      Un abrazo

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  85. María dice:

    Qué preciosidad …

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  86. rhphoto83 dice:

    ¡Qué entrada tan bonita! Siento, como tu, una gran admiración por mi madre… ¡¡¡Y esta entrada tan linda es un homenaje precioso!!!

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  87. Neofito dice:

    Me ha salido una lagrimilla. Muy buen homenaje.

    Saludos

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  88. Juan dice:

    Hola, que bonito articulo, y cuantas verdades. Felicidades.
    Pero mentiría si dijese que estoy de acuerdo en todo: si rascas información verás que el feminismo fue montado (por organizaciones turbias como la fundación Rockefeller..etc) precisamente para destruir la familia tradicional; misma función que tiene el apoyo que hoy da esa misma fundación (y la de Soros) al fomento de tendencias sexuales fuera de heterosexualidad. destruir la familia (pilar de la sociedad, vid, Confucio y mil más) y aislar al individuo, como lo está en sociedades anglosajonas. Los niños, en manos del estado, a ver si acaban como en Esparta (soldados retrasado mentales pero fieles al estado). Busca por ahí y verás muchas fundadoras del feminismo que se han hecho antifeministtas. Para más paradoja, el feminismo es un calco del machismo pero en la otra banda.
    No es que no apoye que la mujer pueda trabajar, ser igual que el hombre..etc lo que digo es que nos han tomado el pelo a todos.
    Saludos y mi pésame

    Juan

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  89. stygyan dice:

    Gracias por este texto. Yo escribí esto sobre mi madre hace unos meses, recordándola y acordándome de sus últimos días. http://milpalabras.es/2016/05/en-paz/

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    1. Querido Rau
      Qué precioso tu hmenaje, qué sentidas tus palabras y qué bien escritas. Me han emocionado hasta las lágrimas.
      Un fuerte abrazo

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  90. María Elisa García dice:

    Yo tb. tengo una caja de botones que fue de mi madre QEPD.Cuando pasó el tiempo ya los junte con mis propios botones
    Con esta historia una vez más me doy cuenta que lo más humilde de lo humilde…en este caso los botones…es lo que queda prendido en tu corazón , cuando pertenecen a las personas que más hemos amado y que sin duda más nos han amado. Nuestros padres. Lo sabemos con certeza ya que de esa misma manera nosotras amamos a nuestros hijos.Yo dejaré mi caja de botones,y se la daré en poco tiempo más a mi nieta, porque tristemente no tuve hijas…solo hijos…Se la daré con la intención de permanecer en su inconsciente después que yo muera, a través de los humildes botones

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  91. Hola!!!
    He visto que una amiga en Facebook ha compartido tu publicación y me ha llamado «poderosamente» la atención. El motivo es que escribí ALGO SÚPER PARECIDO en el 2012, lo prometo: si no supiera que el texto NO ha salido de mi ordenador, te culparía de plagio!!! (jajajaja!)
    Es más… me he animado a publicarlo en el blog (teniendo la precaución de cambiar la PlayStation 3 por la 4 y el iphone 4 por el 6, que han cambiado los tiempos más)
    A mí también me dejaron hipnotizada los botones de mi madre… y, es más: yo misma tengo una caja con botones.
    No sólo es eso, de verdad, es la diferencia de la sociedad «de antaño» con respecto a la de hoy.
    Me encanta ver que hay gente que escribe tan bien como tú que tiene cosas en común conmigo.
    Un placer leerte pero, ¿por qué no ponéis el nombre del autor, jopé?
    Saludos,

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    1. Muchas gracias Miriam!! Me encantaría leer tu post. ¿Puedes colgar aquí el enlace?
      No me sorprende que mucha gente antes que yo haya llegado a la misma conclusión. Parece haber miles de cajas, latas y bolsas de botones de madre en el mundo, es fascinante!!
      Respecto a poner el nombre del autor…..la verdad que uno nunca piensa en que lo que escribe le vaya a interesar a nadie. Es una agradable sorpresa. Una vez que llegas al blog ya ves mi identidad, me llamo Mónica Lalanda.
      Un fuerte abrazo y adelante con esos botones!!!

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      1. Miriam dice:

        Pues DE ESO NADA, jajajaja! Tu nombre tienes que ponerlo siempre, bien visible y EN MAYÚSCULAS para las cegatonas como servidora (que tanto coser los botones de la cajaaa… ya una, no es que no enhebre una aguja es que no cuela ni un plato en el microondas).
        Y no se me olvidará, descuida, cuando vea un libro en cuyas pastas aparece tu nombre, voy a comprarlo de cabeza, maestra! Te seguiré.
        Es una delicia para los sentidos leerte.
        En cuanto a mi «entrada», pff, me da un poco de vergüenza, no está a tu altura. Se trataba de algo que hice «diferente», era una novela biográfíca de un señor… les encantó a los revisores y a sus amigos pero a la familia (así con nombre, apellidos y detalles…) les pareció un poco dura (teniendo aún muchos parientes vivitos y coleando).
        Pero, en fin, ahí va:
        http://miriamlavillamlm.blogspot.ae/2016/09/basura-de-ultima-generacion.html

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      2. Me ha fascinado tu entrada, he dejado un comentario.
        Veo además que eres autora de varios libros y te has hecho un hueco en el panorama literario. Viendo tu blog, no me extraña nada. ¡Qué salero!
        Pero esta entrada es de ¿»Aceptamos lagarta como princesa de cuento»?
        Enhorabuena y gracias

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  92. Qe dificil ese momento en el qe hay qe desarmar la casa de tus padres .fue tan dificil tan doloroso qe el dolor me sigue acompañando creo qe no se me va a ir cuantos recuerdos y momentos vividos juntos.botones ? Si mi mama tenia un costurro hermoso y alli su caja de botones qe me encantaba mirar y buscar alguno para usar yacordarme de qe prenda era qe ya no tenia sisi me acuerdo bien.esta lectura me sirve para poder elaborar un poco la despedida de mis padres !!!! Cuanto afecto!!! Cuantodolor!!!!

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  93. Raul dice:

    Oiga, eso de «incluso el padre mas entusiasta y dedicado es un sucedáneo de lujo pero sucedáneo al fin.» vamos a dejarlo. ¿Quién cree que se levanta infinitas veces a atender el eterno «tengo sed» o «papá, pis» mientras mi mujer duerme como una manta?

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    1. Jajajaja…..siento haberte ofendido!!!
      Enhorabuena a tu mujer

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  94. Estoy en la casa de mis padres, en la tarea de encontrarme con recuerdos y extrañar. tengo en mi mano una enorme lata. son los botones de mi madre. Gracias !!!

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    1. Qué emocionante
      Qué generación de grandes mujeres nos precede
      Ojalá seamos dignas del legado de fuerza y dignidad que nos han dejado
      Animo, adelante con esa tarea agridulce de recoger su casa, tu casa. Se cierra una etapa.
      Un abrazogrande y maternal

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  95. Tormenta dice:

    Me identifico con tu historia.. Preciosa descripción de sentimientos y recuerdos que no queremos cerrar a modo de puertas si no dejar abiertos como pequeñas rendijas, por donde mirar en dias de melancólia por tal de que no caigan en olvido. Mi abuela también tenía una caja de botones, donde seguramente mi madre buscó muchas veces para arreglar alguna prenda en tiempos de post-guerra y pobrezas, y yo de niña tuve la suerte de pasar horas jugueteando con ellos, haciendo grupos por colores, por tamaño.. realmente contaban historias ésos botones! Ahora yo tengo mi propia caja de botones, y alguna de cintas, herencia de tiempos de apreturas indignas por cuestion de post-guerra heredada a mis padres y luego a mi como buena costumbre de aprovechamiento de lo que en algún momento nos fuera útil y bonito.. y siempre cargando una historia vivida en algún momento por mis siete tios/as mi madre.. nuestras vidas o de mis hermanos, o de mis hijos.. esa caja de botones de mi abuela aún tiene muchos botones que cuentan historias y que costó mucho recoger esos recuerdos. Espero que los míos lleguen algún día a trasmitir tanto como los de ella. Sería muy bonito dejar esos sentimientos y recuerdos impregnados..

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    1. Gracias tormenta, por compartir tu propia caja de botones
      Un abrazo grande

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    2. Carmen dice:

      Mi madre tuvo una caja de botones y un huevo de madera para zurcir calcetines. Ademas otra con sus fotos familires ya desaparecidos. Me los mostro muchas veces sin que para mi entonces tuvieran importancia. Aun la guardo y creo oir su voz repitiendome los momentos trites y gozosos. Hasta una llavecita de una caja donde enterro a su primer hino fallecido al nacer.

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  96. Elena-Z dice:

    Mi madre también tenía una caja de botones. Caja qeu guardo como si fuera un tesoro. YO también tengo mi bote de botones… Mi madre es de esa generación que cuentas. Le tocó pasarlas muy duras en su infancia y juventud y aunque luego la vida le sonrió, nunca olvidó lo que cuesta ganar un duro. Cuatro años llevo intentado desmontar la casa de mis padres, la casa de mi infancia… la casa de la que salí vestida de novia dos años después de morir mi padre, la casa en la que dí la noticia de mi embarazo, la casa en la que mi madre crió a mi hija mejor que yo misma… la casa de la que un dia mi madre salió con idea de volver en dos dias… y no volvió. NO tengo fuerzas para desmontarla… es como cerrar una puerta que no quiero cerrar, aunque sé que ya nunca la volveré a traspasar… Tu relato me ha emocionado.

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    1. Cuanta tristeza, Elena…..
      Ojalá seas capaz de cerrar esa puerta y quedarte con los recuerdos que claramente está ya transmitiendo a tu hija. Cuanta añoranza.
      un fuerte abrazo

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    2. Mercedes dice:

      Te comprendo…yo lo hice…nunca me he recuperado ni creo k lo haga.
      Es una parte de ti que nunca volvera…es cerrar una puerta , que nunca vas a abrir mas…
      Desde entonces me planteo el limitar mis pertenencias a lo minimo…
      Duelen mucho los apegos..

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  97. Rosa dice:

    Mi madre también tenía unas cajas de botones y los ordenaba por colores. Los que formaban un grupo por así decirlo, estaban unidos por medio de un hilo para que no se desperdigaran. Muchas tardes de infancia me entretenía abriendo las cajas y sacándolos para volver después a guardarlos, me pasaba horas admirándolos. Algunos me parecían verdaderas obras de arte, bien porque tenían algún brillantito, o porque su forma era original, o por sus colores llamativos, o por la iridiscencia anacarada….Cuando mis padres fallecieron también tuve que hacer limpieza. Pero los botones los salvé y los conservo con mucho cariño.
    Me ha encantado tu relato. Gracias. Un abrazo

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    1. Muchas gracias, cuantísimos botones impregnan el mundo. aun hay esperanza….

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  98. Adriana dice:

    Maravilloso!es un tobogán en caída libre hacia el pasado! Mi abuela fue la primer mujer partera egresada de la universidad de la República, vivió muchísimas historias de vida. A mi me encantaba cuando ella me llamaba y me decía:»Adrianita anoche nació un bebe» quieres venir a conocerlo? que placer! Entonces eso, seguro era una invitación casi obligada a quedarme a dormir en su casa. Recuerdo una de tantas noches en vela en las que ella esperando a «la cigüeña» cosía en su máquina «singer». Me levanto medio dormida y voy caminando descalza hasta su cuartito de costura y la veo pedaleando frenéticamente (Sus pies parecían tener vida propia! )apenas iluminada por una portátil, vuelvo a ver su perfil, su cara concentrada en la costura, haciendo muñecas de patas largas!! Hilachas en el piso, retazos y…… Frascos de botones, de todos los colores, tamaños y materiales. Ella atendió mis cuatro partos, pero la primera fue para ella uno de los partos mas importantes de su vida. Hoy ya no la tengo y esa niña que ella me ayudo a traer al mundo hoy esta esperando su primer beba y yo fiel a mi «mamama» también me siento a coser. El primer vestidito de mi nieta llevara botones de nácar del costurero de mi abuela.

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    1. Què preciosa historia; gracias por compartirla Adriana
      Enhorabuena a ti y a tu hija
      Un abrazo

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  99. Ana M. Mendoza Cabañas dice:

    Me parece que la mayoría de las familias hemos tenido esa misma experiencia.
    Me alegro que la compartas me veo identificada en esa historia. Aún guardo la caja de botones y la caja de fotos de los padres y algunas cosas más. Un saludo

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    1. Gracias Ana
      Un abrazo

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  100. Rosa dice:

    Lo has dicho de una forma perfecta.También guardo la caja de botones de mi mamá,he usado algunos,pero solo para pegarlos en prendas que he usado en días especiales como el primer año de mi bisnieta,los quince de mi nieta,porque siento que ella me acompaña y me protege.Hace diez años que no la tengo,pero no puedo desprenderme de algunas de sus cosas.A veces me parece sentir su aroma en alguna ropa o en las puntillas que me dejó y que solo pongo en la ropa de mis nietas.Teníamos una pasión en común que era la costura y la decoración y muchas veces cuando estoy creando algo me parece que está a mi lado con su tierna sonrisa.Ella fue una guerrera,nunca se achicó frente a los difíciles escollos que tuvo que sortear y yo estudié gracias a su esfuerzo y sacrificio.Gracias por compartir el artículo,es hermoso,pero no me hizo sentir triste,porque he aprendido a recordarla con alegría valorando los recuerdos y cosas que me legó.

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    1. Gracias Rosa! Un abrazo

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  101. Gastón Sáenz dice:

    Me gustó mucho tu artículo porque mi madre también es una supermujer de esas y tambien guarda botones, gracias a Dios aún me acompaña.

    Pero me sorprendió muchísimo más cuando vi el pie en la foto de tus padres, yo nací el 2 de setiembre de 1960, el día de la boda de tus padres.

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    1. Que cosas!!!! Me ha impresionado. Vidas que se entrecruzan. Mi propio futuro comenzó el día que tu naciste. Precioso. Gracias

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  102. Lily dice:

    Muchisimas gracias por tu articulo. Creo que esa es la razon por la que no he tenido el valor de ayudar a mi madre a «cerrar» las cosas de mi padre. Que nos dejo tantos recuerdos queridos. Sobre todo en papel. Libros, postales, libretas llenas de pensamientos, recortes con tijera…en fin…aun no agarro valor. Y ahora entiendo que es por el dolor que causa volver a transitar por ultima vez por un tiempo que ya no volvera. Gracias por hacer aflorar esos sentimientos. Desde muy muy lejos!

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    1. Un abrazo, gracias por compartir tu historia!

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  103. Damaris Morales dice:

    Gracias por tu escrito.
    A mí me tocó también, hace ya 20 años y todavía está en mi memoria, fue como tú dices, una experiencia fuerte, sentí que faltaba al respeto entrando en su privacidad.
    Me has hecho llorar recordando todas las muestras de amor que ahí encontré.

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  104. Nurita dice:

    Me he sentido tan identificada al leer tu texto. Hace poco tuve yo que deshacer la casa de mi madre, costurera para más inri y entre recurdos, lágrimas y ternura me encontré su gran tesoro: botones, puntillas, hilos, dedales….Gracias por compratir con todos estos sentimientos. Un abrazo

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    1. Ese tesoro…..qué suerte tenemos!
      un abrazo

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      1. Mara Del Real dice:

        el tesoro de tu caja de botones, habías de hacer un librito con tantas historias que se han tejido a partir de que abriste esa caja de botones de tu ma y la compartiste en el espacio de la web. desde México, saludos

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      2. Muy cierto, la riqueza de las respuestas supera con creces la entrada original. soy afortunada

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  105. José Luis Robles dice:

    Gracias por tu texto.
    Acabamos de poner ese lazo a la familia y de abrazar esa bolsa de botones de mi madre con los que jugué desde niño.

    Un beso.
    José Luis Robles

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    1. Mucho ànimo! Se infravalora la pena que provoca la pèrdida de padres ancianos….
      Un abrazo sentido

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  106. Silvia Hernández Martín dice:

    !Preciosa tu reflexión! Me has emocionado, solo darte las gracias por compartir tus sensaciones, sentimientos, recuerdos y buen hacer con la escritura. Gracias R

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  107. Elvira Silva dice:

    Que bonito tu articulo, nosotros tambien nos toco desarmar la casa de nuestros padres, una sensacion agridulce, tambien encontramos la famosa caja de botones!!! mi mama nos hacia nuestros vestidos, tejia nuestras medias, chompas, guantes. Tambien descubrimos que ella guardaba nuestros primeros dientes y los de nuestros hijos y cada una de las postales que cuando viajabamos le enviamos para decirle que estabamos bien. Estos son tesoros que aun conservo. Muchas gracias por compartir tu vivencia.

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    1. Quien hubiera pensado que hay tantas y tantas cajas de botones en el mundo, símbolo de tantas cosas buenas y de tanto cariño
      Un abrazo

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  108. Celia dice:

    No sabes como te entiendo. Emocionada y muchas gracias. Un beso.

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  109. Hermoso escrito, mil gracias, se me antoja traducirlo al ingles para difundirlo (con el debido derecho de autor) ¿me lo autorizaria?

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    1. Muchas gracias
      Respecto a traducirlo y conociendo bien la cultura inglesa (16 años allí) pienso que no es aplicable. Nosotros nos relacionamos distinto y nuestra historia es tambien diferente. No sè……

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      1. Se me ocurría ya que vivo en Dallas Texas y he conocido algunas americanas y latinas que ya no hablan tanto ingles y que viven una vida sencilla y por decisión se dedican a sus hijos trabajando desde casa, algunas de ellas de hecho hacen de maestras de sus hijos en homeschooling. Creo les pudiera interesar.

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  110. vicente dice:

    Me ha emocionado tu relato, soy profesor de terapia sistémica y con mis alumnos estamos haciendo un trabajo con BOTONES !!! gracias.

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    1. Què bueno!!!
      Gracias por compartir

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  111. Verónica dice:

    Muchas gracias. Un auténtico regalo.
    Y los comentarios de algunas lectoras el perfecto engarce de una joya.
    Simplemente ha enlazado con el corazón y las vivencias de muchas personas entre las que me encuentro.

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  112. Adela dice:

    Le has dado un nuevo uso a los botones. Has conseguido con este artículo crear un collar donde cada comentario es un botón distinto que nos une de algún modo a todos cuantos disfrutamos con algo escrito con tanto cariño y tanta calidad. ¡Enhorabuena!

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    1. Gracias Adela
      Cada vez que llega un comentario me emociona. Esto se está convirtiendo en un extraño pero precioso tributo a las mujeres de una generacion
      Es increible
      Un abrazo grande

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  113. AnaHerreroLopez dice:

    Precioso el sentir que has escrito…así es tal y como lo describes…ojalá mi madre nos dure muchos años más… y sabés una cosa?, yo también tengo una caja de botones…
    Un abrazo.
    Ana

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    1. Gracias, quierela mucho!!!
      Se me ocurre que hay que cambiar el dicho: Quien tiene una caja de botones tiene un tesoro!!
      Un abrazo

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  114. Almudena dice:

    Este texto me ha emocionado, veo que somos muchas las que hemos «escarbado» entre cientos de botones para encontrar el adecuado en cada ocasión. Los míos están en un talego de tela, junto a miles de recuerdos y afectos.
    Un abrazo y muchas gracias
    Almudena

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  115. Isabel dice:

    Me ha emocionado enormemente. Yo aún conservo esos botones de todas clases, los pequeñitos de nácar de mis jerseys y vestidos de niña ya han pasado por mis nietos…Hace 34 años que murió mi madre (mi padre bastante antes) muy joven aún, conoció muy poco a su nieta y nunca llegó a conocer a su nieto pero, cada vez que a ambos les he dado algo que le perteneció a ella, me parece como si les estuviera regalando una parte de su esencia, un pequeño trocito de ella que aún subsiste no sólo en mi corazón. Sí, me he emocionado mucho al recordar que yo también pasé por esa dura experiencia. Gracias.

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    1. Me ha encantado tu comentario
      Muchas gracias
      Un abrazo
      Monica

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  116. Bea Morán dice:

    No me lo puedo creer! Cada palabra que has escrito la he sentido cómo si lo hubieras hecho para mí. Nunca comento nada en las redes pero tú post me ha llegado al alma. Conservo los botones de mis dos abuelas y los de mi madre como oro en paño. Sirva este comentario como homenaje a todas las mujeres de su generación. Mil gracias!

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    1. Este pequeño trozo de corazon que dejè en este escrito me està acercando a tantas otras mujeres, vivas y fallecidas, a tantas historias a tantos botones. Es emocionante
      Te agradezco muchisimo que hayas escrito. Si no haces nunca, esun honor enorme
      Un fuerte abrazo

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  117. Reblogged this on Librepensamiento sin cátedra and commented:
    Sensibilidad dolorida, recuerdo agradecido y reflexión

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  118. Conchi dice:

    Por dios que bonito, me lo han hecho llegar, hace unos años escribí un texto similar sobre mi madre, su amor a los zapatos rojos que jamás se compró y a la costura. Gracias por este texto, se me han saltado las lágrimas.

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  119. Los ojos se me llenan de emoción, de recuerdos y de alegría después de leer tus palabras tan hermosas, porque yo también tuve una madre completa, una guerrera, luchadora incansable y una mujer que sabía ser madre, esposa y guía de tiempo completo, jamás conoció el amor a medias ni el apoyo a medias y jamás supo darle una felicidad mediocre a los que amaba.

    Sus hijas, sus hijos y sus nietos la recordamos siempre como un ejemplo de madre, de ser humano y de amiga que sigue siendo la inspiración para nosotros.

    Y mi madre también falleció, y después de enterrarla vino la parte difícil, abrir sus tesoros, esos tesoros de botones, dijes, fotos, mechones de pelo y otras cosas que solo las madres entienden y que cuando te conviertes en madre descubres por qué nadie más puede valorarlos como tu lo haces.

    No sé qué más decir, solo gracias por estas palabras tan hermosas que me hicieron pensar en la memoria de uno de mis seres más amados y por los que jamás voy a darme por vencida en la vida.

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    1. a mi los ojos se me llenan tambien de emoción cada vez que alguien escribe un comentario tan bonito como el tuyo. Docenas de pequeños homenajes a nuestras madres, ya ausentes.
      Gracias

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  120. asun dice:

    Hola!! yo también recogí la casa de mis padres…y también la caja de botones!! Esa caja de lata, reciclada, que antes había contenido «tortas imperiales», y que también albergaba los botones que en su día mi madre guardó de la suya…Hoy es uno de mis grandes tesoros.
    Juan Ramón Jiménez escribió:

    ¡Inteligencia, dame
    el nombre exacto de las cosas!
    … Que mi palabra sea
    la cosa misma,
    creada por mi alma nuevamente.
    Que por mí vayan todos
    los que no las conocen, a las cosas;
    que por mí vayan todos
    los que ya las olvidan, a las cosas;
    que por mí vayan todos
    los mismos que las aman, a las cosas…
    ¡lnteligencia, dame
    el nombre exacto, y tuyo,
    y suyo, Y mío, de las cosas!

    Gracias por llevar mi alma nuevamente….a las cosas.

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    1. Preciosos versos
      Muchas gracias
      un abrazo

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  121. Gordaalafuga dice:

    Acabo de descubrir tu post; yo recogí esa lata de botones hace cuatro años; de forma apresurada tuvimos que desmantelar la casa de mis padres para poder dar a mi madre la mejor atención en su demencia; y allí que nos fuimos …mi hermana, mi marido y yo. Tuvimos que hacerlo en dos días, y acabar así con 30 años de vivencias sin fin de un zarpazo; de ese fin de semana recordamos momentos agridulces. Lloros, risas, emoción y cansancio… Luego me toco desmantelar la habitación de la residencia y eso fue mucho más triste. Me traje una maleta de allí que aún guardo en el altillo de mi casa…Sin abrir… Esperando que algún día tenga fuerzas suficientes para ojear los últimos tesoros que de una casa de amor escogimos que acompañaran a su dueña en el último hogar que tuvo antes de dejarnos para siempre.
    Bello post

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    1. Ana dice:

      Hace apenas unos meses vivi algo como lo que describes….es tan doloroso….uno ve que se estan yendo pero no puede despedirse y desearia otro fin para una vida que fue todo entrega y amor.
      El amor tiene muchos nombres.
      Uno de ellos es Dolor.

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      1. Esas dos ultimas frases son para enmarcar!!!
        Abrazos

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  122. deodamr dice:

    Acabo de leer este post, tiempo después de que lo escribirses. Qué bien lo has escrito y has reflejado emociones y pensamientos…! Yo también ordené los botones de mi madre, en Mayo hará 17 años ya.

    Mi madre era de la misma generación que la tuya. Niña de la guerra, de escasez y miedo, de «las mujeres no pueden ser médicos». Pero fue una de las que se puso esa afirmación por montera y estudió medicina. Eran unos 500 alumnos en su curso y solo 6 mujeres; una de ellas mi madre. No creas que no lo escribo con orgullo, porque fue toda una odisea, ya te imaginas… Entonces no había MIR, pero se especializó en pulmón, luego en análisis clínicos y ya después de casada en pediatría. Ejerció de pediatra hasta que un cáncer se la llevó.

    A todo lo que brillantemente has descrito que hacían las madres de la generación de las nuestras, las mujeres que como mi madre se incorporaron al mercado laboral añadían además su trabajo profesional. Mi madre siempre decía:» a mí me han engañado con eso de la liberación de la mujer; lo que tengo es el doble de trabajo!» 🙂

    Muchísimas gracias por escribir esta publicación; me has hecho conectar con mi madre, con mi infancia, con lo geliz que he sido (y soy) y con todo lo que ha tenido que ver en ello el trabajo abnegado de mi madre. GRACIAS!

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    1. Gracias tambien a ti por compartir tu historia. Tu madre fue de las mujeres que abrieron camino en Medicina a las que vinimos despues. No debió ser fàcil ser pionera. Enhorabuena.

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  123. esther dice:

    Me has emocionado. Acabamos de pasar por ese trance, difícil, lleno de sensaciones, con lágrimas y risas al mismo tiempo. Tumbada en su cama y oliendo su almohada, no quiero que ese olor desaparezca. Todavía tengo que abrir el armario de la costura… (de las hijas soy la única que cose). En mi próxima visita iré a buscar la caja de botones. Gracias por compartir tantos sentimientos

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  124. Pilar Alen dice:

    He llegado por circunstancias a esta entrada y tengo que decirte cuánto me ha emocionado este pequeño homenaje a tu madre. Yo soy de la generación del 73 y extrañamente, también guardo botones, como le he visto hacer a mi madre que a su vez lo ha aprendido de mi abuela y es que efectivamente, siempre se les puede volver a dar utilidad y vida. Comparto cada pensamiento y opinión que has escrito. Un abrazo en la distancia, de una desconocida.

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  125. cris sabater dice:

    Ohhhhhhhhhh….como me he emocionado al leer tu artículo. Me ha venido a la memoria el recuerdo de mi abuela, los tesoros que guardaba entre los enormes cajones de su cómoda y su caja de los botones tampoco podía faltar. Hoy, 35 años después, soy yo la que guardo celosamente los botones en un bote de cristal esperando que alguna vez puedan ser utilizados.

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  126. Begoña dice:

    La caja de botones es algo que no falta en las familias de cierta edad. Mi abuela cosía, mi madre (87), cose y mi hermana y yo cosemos. La misma vivencia, esa de guardar los botones de lo que ya no servía sigue estando activa en las siguientes generaciones. Además mi madre criada en un taller de costura llevaba botones en el cuerpo como si de genética habláramos. Ahora tiene cajas y cajas de botones, aprovechados, comprados, simplemente porque sí. Todavía le pregunto si tiene botones de este o aquél tipo y ella saca orgullosa sus cajas y rebuscamos en el cofre de los tesoros. Yo sigo también la costumbre y puedes encontrar en mi cuarto de costura esa caja de lata con todo tipo de botones, todo tipo de recuerdos. el artículo me ha parecido muy tierno y muy sensato, deberíamos recuperar esa esencia de antes, esa educación de valorar que todo vale dinero, aunque puedas gastar siete veces más, y esfuerzo. A veces pienso que alguien ha hecho esta o aquella cosa y enseguida vamos y la tiramos y compramos de nuevo. Nos estamos cargando el planeta con tanto no valorar lo que sirve y volver a consumir nuevos materiales.
    No quiero pensar cuando tenga que deshacer la casa de mi madre y me encuentre con el tesoro de una costurera, que tanto mi hermana como yo valoramos tanto, porque igual nos gusta un botón que un carrete de hilo. Ahora que hacemos patchwork, hemos iniciado a mi madre en nuestras labores, para que deje en nuestros trabajos trocitos de su buen hacer y poderlo compartirlo siempre. Saber que ella siempre estará en nuestras labores. Se lo dedico a todas las madres, a sus cajas de botones que tanto tienen que enseñarnos.

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  127. Veo que esto lo escribiste hace casi un año y medio. Yo me encuentro ahora en esa tesitura y me ha encantado cómo lo has descrito. Tenemos exactamente los mismos botones. Y parece que las mismas vivencias. Un gran homenaje a todas esas madres que supeditaron sus sueños y sus deseos por nosotros y supieron ser felices sin quejarse. Yo valoro cada una de las cosas de mis padres porque son cosas que ellos han amado y han formado parte de su vida, de nuestra vida. Qué difícil decidir qué se queda y, sobre todo, lo que no nos vamos a quedar. Parece que vosotros acertasteis ¿algún consejo? Muchas gracias por tus palabras. Me han ayudado.

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    1. Lo siento mucho….es tan duro!!! Pero tiene una extraña belleza y sin duda una de las situaciones mas emocionales. casi como un nuevo pequeño entierro con cada armario, cada recuerdo…..
      No tengo consejos, no te van a hacer falta. Solo uno……disfruta un rato con los botones. cuentan tantas historias…..
      un abrazo grande

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  128. s27mel dice:

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    Cómo me ha gustado, Emilio. Creo que se lo voy a enviar a mis primas.

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  129. Carolina dice:

    Que bonito..y que ternura..

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  130. Victoria Jimena dice:

    Mi hijo me sorprendio hace unos dias con un enlace a este articulo. A mis hermanos y a mi nos toco desarmar la casa de nuestros padres. Esperamos doce meses para hacerlo, porque se hacia duro solo pensarlo. La casa tuvimos que arreglarla porque se estaba estropeando a toda prisa. Fue un dolor sacar su ropa de los armarios, volver a percibir su olor en cada prenda… Nos quedamos con algunas de ellas, y por supuesto con la lata de los botones, que hoy guardo yo. Y la maleta de madera que mi padre usaba cuando estuvo en la mili, que guardaba mil tesoros. Recuerdos de toda una vida. Varios meses despues perdi a mi marido, y sus trajes y todo lo que tenia sigue en los armarios. Simplemente son cosas, pero conservarlas parece que te unen a ellos de cierta forma. Es tenerlos presentes todavia mas. Me has emocionado con tus palabras. Gracias por describir tan bien esos sentimientos que compartimos tantas personas.

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    1. Muchas gracias Victoria. Estoy impresionada de la cantidad de latas y cajas de botones que hay por el mundo, todas cargadas de pequeñas y grandes historias. Te agradezco en el alma que hayas entrado a compartir tambien la tuya. Recuerdos de vida
      Recibe un abrazo sentido allá donde estés.

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  131. agusdeados dice:

    Reblogged this on ARTE & LITERATURA and commented:
    UNA BELLEZA…………EN PALABRAS Y BOTÓNES.

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  132. Cristina dice:

    Ufffff como he llorado…. Se bien de lo que hablas, que duro es perder a una madre… Las madres no deberían morirse nunca.
    Monica me ha encantado! Gracias

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  133. liliana dice:

    hola hace 2 años perdi a mi madre y leo tu post reeenviado por mi hija. Que descripción tan exacta de lo que siento, cuanta realidad y cuanta negación a emprender la tarea pendiente. Pero es la realidad que los hijos debemos sepultar a los padres, pero cuanta tristeza. Gracias por permitirme verme reflejada. Y por supuesto que esta la caja de los botones y el costurero con hilos con los cuales tambien jugaron mis hijos. Hermosos momentos compartidos e inolvidables, Gracias por permitirnos vernos reflejados y ahora mi hija se va hacer cargo de la caja de botones de mi querida Madre.

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    1. Gracias Liliana
      Ojalá compartas aun muchos botones felices con tu hija!!
      un abrazo

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  134. Hace 15 años que no tengo a mi mamá, y cinco a mi papa, pero la casa sigue igual, ni la ropa he sacado de su lugar, algo de dolor mezclado con necesidad de conservar el recuerdo de todo lo que ellos han acomodado, y por supuesto, hay una caja de botones!!!!!sólo que mi hermana menor, que sabe lo que tiene valor, y lo toma sin pedir, ha seleccionado todos los más lindos, de nacar, etc y se los ha llevado…….debería incorpoarlos al acervo sucesorio, como todo lo demás!

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    1. Gracias Catalina, los botones mas lindos no son siempre los de mas valor sentimental, verdad?
      un gran abrazo a las dos

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  135. María dice:

    He vivido lo mismo que vos, mamá y papá se fueron al cielo con dos meses de diferencia. Coservo una lata con botones, una caja con fotos y hasta postales que se enviaban mis abuelos paternos durante su noviazgo. Fue duro, pero hoy quedan recuerdos lindos. A veces pienso que cuando yo no esté quizás mis hijos tirarán todo sin revisarlo y trato de hacer limpiezas de placares cada tanto. Me emocionaste y me trajiste recuerdos agridulces en esta mañana gris en Buenos Aires. Gracias por compartirlo y expresarte (y expresarme) tan sabiamente. María

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    1. Un abrazo hasta Buenos Aires
      Què increible compartir experiencias que saltan generacion y continentes…..
      Gracias

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  136. luisa dice:

    Me he emocionado viéndome reflejada en tu historia mi madre también guardaba los botones y una madre entregada y madre de familia numerosa catorce hijos que palabras más reales y bonitas

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  137. Maribel dice:

    que bonito, mi madre tambien tenia una caja de botones, me he visto reflejada
    gracias

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  138. Adela dice:

    Qué hermoso tu post! Me encantó!
    Y me hizo acordar de tantas cosas de mi infancia…
    Mi madre también descosía los botones de aquellas prendas que ya no servían más que para trapo.
    Y creo que tengo esa misma costumbre. Es que me da mucha pena tirar botones bonitos o no tantos porque en algún momento creo que podré usarlo otra vez.
    Será que se transmite sin proponérnoslo?
    Y coincido contigo en que, desarmar una casa luego de la muerte de tus padres, es muy especial: por un lado la tristeza infinita de saber que ya nada será igual, porque esas personas tan importantes de nuestras vidas ya han partido.
    Y por otro lado, el renovado asombro de vernos en fotos viejas, en dibujos y mensajes que alguna vez enviamos con todo nuestro amor y que han sido guardados con el mismo amor por sus destinatarios.
    También yo aún conservo mensajes y dibujos de mi hijo, y cada tanto les doy una mirada y me atrevo a emocionarme y sentir calor en el alma.
    También le he puesto un hermoso lazo a la casa de mi infancia, que ya no existe sino solo en mi memoria y en mi corazón.
    Gracias, y aunque no te conozco, te envío un abrazo!

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    1. Me has emocionado
      Muchas gracias
      Un abrazo!!

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  139. Gloria dice:

    Me ha encantado tu post!!! Perfecta descripción llena de sensibilidad.Muchas gracias por compartirlo.
    Lo compartí en mi facebook con este pequeño prologo:
    No conozco de nada a la persona que escribió esto, pero que bien ha descrito esa situación de la que llevo huyendo años… para no enfrentarme, como si fuera a arreglar algo, como si fueran a volver por no hacerlo…
    No me atrevo a dar el adiós a sus cosas materiales, que aunque materiales significan y representan muchos recuerdos imborrables. Sé que lo que realmente importa son sus seres y esencias , infinitos en mi memoria.
    Desde aquí un abrazo a mi hermano y a la autora de este post.

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    1. Claro….somos humanos. Las cosas materiales están cargadas de significado.
      Un abrazo de vuelta para tu hermano y para ti.
      Gracias

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  140. maria cristina sanchez dice:

    Realmente, hermosos recuerdos y magnífica su descripción. Es lo que siente ante la pérdida de nuestros seres queridos..y de la madre, ni hablar. Yo la perdí hace tres años y todavía lloro cuando la describo: fue inigualable. Tuve la suerte de tenerla durante muchos años, porque falleció cuando tenía 100 años y ocho meses, pero los últimos años tenía tanto miedo de perderla, porque era lo natural, era la ley de la vida, que me despertaba llorando ante ese presagio en vez de disfrutarla. Sus cosas, que quedaron en mi casa, las guardo como si fueran reliquias, me cuesta tanto desprenderme de ellas! También era modista, así se ganó la vida y ayudó a mi padre a pagar nuestra educación. Todo lo que me dejó me sirve, sus consejos, su ejemplo de sencillez y buen humor, todo. Por eso me llegó tanto reflexión. No estoy sola. Otros piensan igual. Muchas gracias.

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    1. 100 años…..qué maravilla
      Y no, no estamos solas.
      Un abrazo

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  141. Daniela Fernandez dice:

    Tu historia llego a mi en un momento muy especial… hace 2 meses falleció mi mamá y es mi turno de desarmar su casa. Te cuento que estoy tratando de evadir ese momento pero pronto será. Cada vez que voy a su casa, mi casa de la infancia, me lleno de recuerdos y emociones… y por supuesto mi mamá tenia su costurero y a él iré en mi próxima visita.
    Tus palabras me hicieron reflexionar y emocionar… me encantaron las palabras finales… Deshacer una casa y hacerlo bien es poner un lazo a una familia feliz. Prometo hacerlo bien!!!!
    Daniela.

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    1. Mucho ánimo Daniela!!!!
      Esos armarios que aun llenan tus sentidos de su presencia. Sensaciones que no vuelven, disfrútalo en esa manera peculiar de estos momentos
      Un abrazo especial!!

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  142. Maria Delfina Vega dice:

    Hermoso texto y totalmente real!! Tengo 72 años y me ha tocado deshacer la casa de mis abuelas y de mi madre. Mia abuela materna era italiana y en su casa, Necochea en Argentina, había un baúl enigmatico siempre cerrado con una llave que ella llevaba siempre consigo. Sabíamos que era una especie de tesoro con dinero, ella lo guardaba alli. Pero cuando murió ese baúl nos develó muchos secretos. Si bien a mi me extrañaba que no fuera tan católica practicante en esa caja apareció su misal de primera comunión, y una cantidad de estampitas maravillosas. Ella sepultó su catolicismo porque su marido era masón. Aparecieron fotos de todos sus hijos, nietos y parientes y por supuesto yo me hice de muchos de esos recuerdos. En el caso de la casa de mi madre, fue más directo todavía y por supuesto que heredé su caja de botones, y muchos los he reciclado en ropitas de ajuar de bebe para mis hijos y mis nietos. Conservo todo eso y enormes cajas de fotos, y con esos botones muchas veces jugamos en nuestra infancia. Mi hermana con un hilo enhebraba los que parecian de cristal y los colgaba de sus aros simulando pendientes para sus diferentes disfraces de mayor. Todas emociones las he vivido y veremos quien se hará cargo de mis cosas cuando ya no esté. Por ahora tengo una nieta pequeña de 6 años, pero una sobrina mayor, la única sobrina y ahijada quien seguramente se hará cargo de ser quien conserve la historia de la familia. Gracias por tu nota

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    1. Preciosa historia la del baul
      Imagino la anticipacion al abrirlo por primera vez. Que emocionante….
      Gracias
      Un abrazo

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  143. Carmen dice:

    Precioso texto que me ha encogido el corazón. Mis hermanos y yo tardamos dos años en recoger la casa de nuestros padres, porque cada vez que íbamos sentíamos esa mezcla tan bien descrita de tristeza y felicidad por los recuerdos que íbamos encontrando. Mi madre era modista, de las buenas, de las de antes, como gustaba decir ella, de esas que gozaban mostrando el revés de la prenda con el orgullo de quien sabía que era tan perfecto como el derecho. Es una pena que nuestra vida actual sea una total obsolescencia programada. Hasta en las relaciones y los sentimientos. Ya no se valora la calidad, sino la cantidad. De ropa, joyas, casas, amigos o amores… Coincido en que la vida es como esa bolsa de botones llena de múltiples facetas y recuerdos, de trocitos de nuestra vida.

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    1. Que afortunada soy de leer retazos de la historia de personas como tù
      Gracias!

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  144. victor dice:

    Me pasa lo mismo con el taller de herramientas de mi padre heredado de mi abuelo encuentro cosas increibles desde fotos de mi abuelo unas madreñas de mi bis abuela etc esto es como vivir vidas pasadas. tengo recuerddos de tantas cosas que me animaria a describir de donde sos esas cosas. me pasa igual con los botones de mi madre yo jugaba con ellos como objetos raros y tengo muy presente algunos de ellos y sus historias por suerte mi hermana los conserva.

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  145. Diana dice:

    Hacia mucho no lloraba tanto, sencilla e ingenuamente hasta ahora me di cuenta que algun día he de desarmar la casa de mi madre y solo de imaginarme recogiendo los armarios y los estantes llenos de recuerdos de todos nosotros y de ella me ha sensibilizado y emocionado completamente, abrazos y gracias por compartir algo tan íntimo.

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  146. maria elena dice:

    Muy bello lo que escribiste, me siento identificada. En todas las casas hay una bolsa, lata o cajón de botones. Mi mamá tiene 82 y los botones están en un cajoncito del mueble de su antigua máquina de coser a pedal. Algún día llegará el momento de deshacer su casa y traerme los botones a la mía! Un abrazo desde Necochea, Argentina!

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    1. Un abrazo hasta Argentina
      Gracias por entrar a comentar

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  147. Precioso, además me ha hecho recordar que 34 años después de su muerte, aún conservo la pequeña caja de metal con botones y las bobinas de hilo, no me gusta coser, apenas estoy en casa por el trabajo, pero de vez en cuando reviso su cajón esa es su casa y no intento deshacerla.
    Muchas gracias por despertar nuestros sentimientos.

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    1. Gracias! Me siento muy acompañada con tantísimo comentario tierno
      Un abrazo

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  148. Prefiero no ponerlo dice:

    No has podido escoger mejor título, muchas gracias por saber expresar tan bien tanto… Yo ahora tengo 44 años ( soy la mas pequeña de cuatro hermanos )y perdí a mi madre con 39 y recién estrenada como madre, mi niña perdió a su abuela con 20 meses, y recuerdo los mediodías de verano sentada en el patio de casa de mis padres jugando con esa gran caja de botones ( una del cola cao con motivos orientales ), la misma que hoy yo también voy haciendo. Cuantos recuerdos y sentimientos, pero en mi caso mi familia no tuvo tanta suerte y tras su muerte desapareció y solo quedo espacio para discusiones por testamentos y herencias. Tras estos cinco años y varias sesiones con sicólogos ahora veo cuanta suerte y cuanto valor tiene una familia unida. Enhorabuena a todos aquellos que han sabido continuar con la labor de sus padres y conseguir crear una gran familia.

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    1. En todas las familias se acaba desprendiendo alguna rama al desaparecer la raiz. es la naturaleza de los árboles
      Triste…..
      un gran abrazo

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  149. Nuria dice:

    En casa de mis padres también hay un tarro de botones. Me ha gustado mucho tu post.

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    1. Gracias por leerme Nuria

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  150. sonsoles dice:

    Con los ojos llenos de lagrimas y tantísimos botones en la memoría. , Enhorabuena por tu delicioso relato… tán apabullante . Un abrazo agradecido y emocionado .

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  151. Eliacc dice:

    Solamente puede decirte: GRACIAS porque al leerte me has hecho feliz

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  152. Nuria dice:

    No suelo comentar nunca. He llegado a través de una amiga que lo ha compartido en su muro de Facebook. He llorado leyendo, me he visto a mí misma llorando y leyéndote al mismo tiempo, pero también me he visto ante un futuro no muy lejano en el que también me encontraré, irremediablemente, ante una caja llena de botones y de hilos de colores, guardados para nunca ser repuestos… Cosas de antes, supongo, pero que llegada la hora supongo que se echan de menos más que nunca! Gracias por compartirlo.

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    1. Nuria, no sabes como agradezco que si nunca entras a comentar lo hagas hecho con estos botones, los tuyos y los míos. Gracias de corazón.
      De momento tienes a tu madre ahí…..disfrútala. Ya llegará la hora de llorarla.
      Un abrazo

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  153. Paloma de Marco dice:

    Hola Mónica, yo también he llegado a ti por casualidad. Me atrajo el título…, también me toco vaciar la casa de mis padres . Me traje su costurero, sus hilos, sus botones etc, no por el valor, sino por lo que encerraba todo ello. En mi retina,está la imagen de mi madre por las tardes cosiendo. …por cierto, cuando me case, mi madre me regaló el costurero. No te conozco, pero te mandó un beso, me ha encantado leerte.

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    1. Gracias Paloma
      Nunca imaginé que tanta gente se sentiría identificada con mi historia
      Es muy emocionante
      Un abrazo

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  154. Lola dice:

    Llego a ti por pura casualidad y me atrajo tanto la foto y el título que no salgo de mi asombro… ¿Como es posible que tengamos los mismos recuerdos? yo ayude a cerrar la casa de mis suegros y me quedé con la caja de los botones…….y la conservo como un tesoro. Botones de todos los tamaños y colores……sigo haciendo igual que hacia mi madre: quitar los botones…….y la camisa para trapos de limpiar.
    Ahora, a mi hija le regalé una lata vacía de galletas para los hilos…..y los botones para su nueva casa…..
    ¡Cuánto simbolismo encierran los botones! Gracias por este precioso relato.

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    1. Me encanta tu comentario, lola. Gracias

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  155. Ana dice:

    Por desgracia se lo que es eso,yo tengo botones de mi madre,y los de mi abuela,pero lo más dificil es la ropa,esos olores que aún no estando ellos se sienten todavía,un trago amargo pero que tenemos que afrontarlo.Todos los botones los tengo guardados en mi costurero porque yo si quiero que mis hijas tengan tambien los botones de su madre,de su abuela,y de su bisabuela.Con tu articulo me has despertado unos sentimientos que no tenía olvidados,pero si guardados,enhorabuena.

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  156. Nekane dice:

    Estoy en esa misma etapa (padre fallecido hace 2 años) y madre nacida en 1936 mudándose de casa con perfil muy parecido al que comentas. La ropa de mi padre en este tiempo ha salido de los armarios en 3 ocasiones (nosotras las sacamos y Ella, cuando la tenemos en bolsas para dar, la vuelve a doblar, colgar y guardar).
    Muy emotivo tu comentario y reconozco que es más difícil afrontar esta etapa de cuidar y despedir a nuestros padres, de lo que me imaginaba.

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    1. Los armarios de la ropa de la gente que ya no está…..qué dificiles son de vaciar!!!
      Un gran abrazo, Nekane
      monica

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  157. elena dice:

    Precioso lo que cuentas. Me quedo por aquí…

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  158. Javi dice:

    Después de leerte, me he quedado con dos sensaciones contrapuestas.
    Mi madre, a la que deseo una larga vida, ha dejado en mi una huella similar, y sé que llegado el momento de enfrentarme a su ausencia lo viviré como tu has narrado. Pero como acaba de mudarse de la que ha sido nuestra casa familiar y la he ayudado en esta mudanza, he vivido el momento de los botones con ella como guía de esa historia. Impagable, hacedlo con vuestros padres mientras podáis.
    Y me ha dolido eso del padre como sucedáneo de la madre. Es feo, e injusto con nosotros juzgarnos según roles del siglo pasado. Si algo he aprendido de mi madre es el respeto a la diferencia y la creencia en la igualdad entre géneros. No soy madre, soy padre, y pretendo dejar en mis hijos la misma huella que mi madre ha dejado en mi. Y ella me dice que voy en el buen camino, lo que nos llena a ambos de orgullo.
    Nuestras madres enseñaron a sus hijas a sentirse iguales a los hombres, pero además nos han inculcado esa creencia a los hijos. Cuando has puesto al padre como sucedáneo, estás echando tierra sobre el trabajo de muchas madres, la.mía entre ellas.

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    1. Quizás tengas razón, quizás nuestros hijos no vean ya esa diferencia…..
      Gracias por el comentario

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  159. reyes dice:

    He llegado por casualidad a tu blog, me atrajo el título de tu entrada.Me han entusiasmado cada una de tus palabras. Gracias por compratir.

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  160. estherspa dice:

    Yo ando recolectando momentos que sé que no serán muchos ya para acariciarlos como también acariciaré los botones de mi madre cuando no esté. No imagino la vida sin ella y asomada a ese abismo, vuelvo a ser la niña temerosa que se escondía tras ella. Cuánta emoción puede caber en una bolsa de botones. Gracias

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    1. Yo temí ese día toda mi vida. Y llegó. Si todo va bien en la vida de uno, enterrar a tus padres forma parte de la ruta. Una parte de ti se muere con ellos. Pero sigues adelante, sobrevives y al cabo del tiempo, sonríes otra vez. Realmente no se llegan a ir nunca, solo que forman parte de ti.

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  161. Maribel dice:

    Muy buena entrada, leerla me hace verme a mi misma entrando en la casa de mis padres con los recuerdos y los olores, su manera de ahorrar siempre, aprovechar hasta los botones (yo también los guardo) y entender que esa época ya no puede volver,, Un saludo fuerte xD

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    1. Muchas gracias, Maribel
      un abrazo

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  162. yaiza dice:

    No te conocía pero he visto tu post compartido en facebook y me ha encantado…cuantos recuerdos y todos ciertos.Yo espero que tarde muchos años eso de vaciar la casa xk no me veo capaz, siempre creemos que falta mucho pero algún día llegará 😦 .
    Y cogeré esa caja de botones o de calceta que mi madre tiene mil lanas porque calceta de escándalo.
    Yo no sè porque ya que después no los utilizo pero también guardó los botones de las prendas que hago trapos :).
    Un saludo

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    1. Hay cosas que hacemos que simplemente hemos mamado. Tu bolsa de botones seguro que será fascinante algun dia
      Gracias!!!

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  163. Lolo Pasaro dice:

    Lo has descrito perfectamente, no podría definirlo mejor, desgraciadamente sé lo que cuentas. Gracias por compartir

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    1. Gracias a ti por leerme.

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  164. Mariangeles dice:

    En mi casa aun esta la xaja de botones. Mi padre partio hace 5 años y mi madre aun esta con nosotros, a Dios gracias . Yo soy madre de profesion mis labores, y no me arrepiento, el aparcar mi vida laboral por cuidar a mis hijos . Preciosa historia gracias por compartirla

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    1. Gracias y enhorabuena por esa elección!!

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  165. Completamente de acuerdo con tu reflexión. Yo también me sorprendo cuando veo a mis padres utilizando los mismos platos o bandejas que tenían cuando yo era pequeña, hasta el bote de cola cao sigue siendo el mismo :-), y por supuesto los botones no se tiraban; ni los botones, ni casi nada. Ahora hemos vuelto al DIY, cuando nuestros padres eran genios del DIY, del aprovechamiento de todo, del dinero bien aprovechado, del valor de las cosas. Y ahora que viven más desahogados y pueden vivir con más lujos, que sigan teniendo ese bote de Cola cao es toda una lección.

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    1. El ahorro ha formado parte de esa generación como forma de vida, han seguido siendo cautos hasta el final. Ese «apaga la luz que no la regalan» lo he oído siempre incluso en momentos de total desahogo. Gente sensata. ¿Qué será de nosotros, despilfarradores natos?

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  166. Lou dice:

    Hola! me encantó tu artículo. Yo todavía guardo la caja de botones de mi madre. Con ellos he decorado dos cojines, dos marcos de fotos, un espejo y una lámpara.

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  167. Querida Mónica hoy se cumplen 10 años que se fue mi mamá y leerte fue recordar cada instante el día que desarmé su casa, ella también tenía un costurero lleno de hilos de diferentes colores, porque en esa época las prendas se arreglaban una y otra vez, por supuesto ha bía muchos botones, sobre todo de camisas, y me los guardé. Todo como bien decis, es el significado de una época diferente, no se si mejor, pero diferentes, donde había otros valores y sobre totodo, otros tiempos para vivirla.
    Gracias por tus palabras.
    Tu tocaya argentina.

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    1. Gracias Mónica. El hueco que deja una madre, no se llena, verdad? El tiempo te hace aprender a convivir con el hueco que deja, nada mas.
      Un abrazo y gracias por leerme
      tu tocaya española

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  168. Inma P Redondo dice:

    Gracias a FB llego a tu blog y a este post y me ha emocionado porque veo a mi madre enteramente reflejada. La misma generación y la misma caja de botones de la que yo también me hacía de pequeña collares y donde rebuscaba los más bonitos para ponérselos a los vestiditos para las muñecas que mi madre me enseñaba a cortar y coser. Hasta ahora no había pensado en el momento de tener que recoger la casa cuando no esté. Ojalá que quede mucho tiempo hasta que llegue ese momento y que mi hermano y hermanas sepamos hacerlo bien.
    Lo que no se es qué pasará cuando yo no esté y mis hijos encuentren mi caja de botones.

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    1. tus hijos mirarán tu caja de botones con la misma ternura que tu mirarás la de tu madre cuando ella no esté. Es la vida……
      Gracias Inma
      Un abrazo

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  169. remewyn dice:

    Te felicito no sólo por tu extraordinario homenaje a tu madre sino también por haberla tenido en tu vida. Me he sentido totalmente identificada con cada palabra. Me ha trasladado a esos mismos momentos que por desgracia también he vivido recientemente y me ha emocionado mucho, como dices, con esa mezcla de nostalgia, tristeza y profundo agradecimiento por haber podido disfrutar de un ser tan maravilloso como mi madre.
    Comparto contigo y tus seguidores las reflexiones en mi blog sobre ese momento posterior en el que te das cuenta de que ya no podrás abrazarla pero nunca, jamás, te vas a sentir sola. Gracias. https://theendornotblog.wordpress.com/2014/02/24/222-222/

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    1. Que preciosísimo tributo a tu madre, me ha encantado. Me identifico con lo que dices de ella, me recuerda tanto a la mía…….qué suerte hemos tenido
      Gracias por compartirlo
      Un beso

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  170. Mil Delicias dice:

    Y en el camino de la vida surge una pregunta. ¿Qué harás con esos botones?

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    1. Sigo buscando un bote de cristal digno de ellos para que sean un adorno permanente en mi casa. Son un tesoro de valor incalculable
      Un abrazo

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  171. Teresa dice:

    Preciosa reflexión en la que muchos hijos desgraciadamente nos vemos identificados, un estupendo homenaje que quizás en su día no supimos agradecer todo lo que debiéramos y que tristemente sólo se nos haga presente cuando ese abrazo que duela ya no es posible. Gracias.

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    1. Si eres madre, sabrás ya que a las madres no nos hace falta agradecimiento. Ser madre, en s mismo, es el mayor privilegio.
      Gracias Teresa por leerlo
      Un abrazo

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  172. Estela dice:

    Qué manera de engancharme… es que podían ser mis mismas palabras…
    Por suerte, aún no me ha tocado pasar por el momento «deshacer»; tampoco sé si seré capaz de hacerlo o de tomármelo como tú lo cuentas…
    Lo que sí sé es que refieres verdades como puños y que, al menos a mí me parece, debía recordársenos ésto más a menudo, para que no se nos olvide bajarnos de ese carro en el que nos subimos por inercia, ese carro que hoy llamamos vida.
    Gracias por hacer que lo tenga presente. Qué vale más un ratito de achuchones y algodón con mercromina que cualquier juguete que se pueda comprar con el dinero que conseguimos trabajando y dejando de lado esas necesidades primarias, también llamadas «huecos en el hogar».

    P.S. Feliciano y Lolita se casaron el 12 de septiembre de 1960 en Écija, Sevilla… diez días después de Pablo y Rosina.

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    1. Preciosa reflexión, gracias Estela
      Un abrazo

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  173. Me declaro fan tuya, desde ya.

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  174. Maria dice:

    Precioso! Me siento identificada por completo. No sería capaz de expresar tan bien estos sentimientos que viví hace unos años. Gracias

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  175. Eva dice:

    Tremendo nudo que tengo en la garganta, enhorabuena por hacer «sentir»

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  176. Pepa de la Morena dice:

    Gracias por compartir estas palabras, la descripción que has hecho de tu madre, creo refleja como eran muchas madres. Es curioso que en tantas casas se guardaran los botones de la misma forma que tu has contado.
    Este relato lo he leído en Facebook, gracias a una amiga aficionada como yo a la costura, yo también lo compartiré, me ha parecido precioso.

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  177. MªÁngeles dice:

    Creo que esta columna de Leila Guerrero viene bien a esta Entrada.Se titula ¿Dónde estás? y saliió publicada en El Pais el 27 de Mayo.de 2015

    La veo. No sé cómo, pero la veo. Sobre el escenario, a dos metros de donde estoy, un hombre canta una canción que nunca escuché antes y, mientras siento que los pies se me contraen como garras oscuras, que las uñas se me hacen pedazos, la veo. Mi madre con veintiuno, con veintidós años, su pelo negro aferrado por una peineta de carey, sus piernas fabulosas, riendo en una plaza, riendo rodeada de palomas, riendo con sus anteojos pop de sol azules enormes, los pómulos iluminados por una luz de leche clara, mirándome a mí, de un año apenas, de dos. Mi madre que no sabe la vida que tiene por delante, la muerte que tiene por delante, los hijos que tiene por delante, mi madre en esa ciudad de la que se irá pronto y en la que no volverá a vivir jamás, joven, fuerte, feliz, mi madre que no sabe que décadas después llorará sobre los restos de comidas tristes, que tendrá una hija impiadosa, que vivirá rodeada de dragones. La veo -con su minifalda de lana de color violeta, con su abrigo largo, con sus botas altas- peinarme con delicadeza, decirme así es como se hace el pan, y así es como se teje una bufanda, y así es como se hacen las tortas, y así es como alguien se entretiene en los días del invierno, y así es como se hace un ojal, y así es como se levanta un ruedo, y así es como se pinta un banco de madera, y así es como se recogen hojas de la parra, y así es como se hace un dulce, y así es como dispone un ramo de jazmines, sin decirme nunca nada, nada importante (cómo se ama sin aniquilar, cómo se perdura sin cansancio), y entonces, sobre el escenario, el hombre termina de cantar y dice que escribió esa canción cuando aún no tenía hijos —“cuando aún no sabía cómo era la vida con ellos”—, y todos aplauden, y yo aplaudo para no gritar o para no morirme o las dos cosas.

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  178. MªÁngeles dice:

    Te dejo el enlace al Post en cuestión por si no entras en estos días y luego te cuesta buscarlo

    http://afrontandolesionmedular.blogspot.com.es/2015/06/mujeres.html

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  179. MªÁngeles dice:

    Te dejo el enlace al Post de mi blog donde he incluído el tuyo porque me parece que merece ser compartido . Gracias, una vez más.
    http://afrontandolesionmedular.blogspot.com.es/

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  180. MªÁngeles dice:

    Decubrí tu blog hace poco por algunos médicos con los que trabajo que te mencionan. Me llamó la atención este Post por ese título que establecía de algún modo una conexión con mi madre fallecida, una casa «vaciada» y una caja de botones. Yo guardo algunos botones de la casa de mi madre y otras cosas que mis hermanas no sabían qué hacer con ellas. Los guardé en una caja muy especial separados de los míos. Yo superé a mi madre en coleccionar botones. me parezco más a mi madre que las personas de mi entorno, en su valores, en sus costumbres. Me dejó un buen legado.

    Mi madre murió hace nueve años y medio. Duermo en su cama y guardo mi ropa en su armario. Tardó mucho en desaparecer su olor que me dolía aunque me gustaba.

    Desmontar la casa de mi madre fue muy doloroso y a pesar de haber transcurrido tantos años, aún no he vuelto a pasar por ella.

    Maravillosa foto la de Pablo y Rosina. Muchas gracias por compartir tus sentimientos y tus vivencias con las que me identifico plenamente. Siento que tu también hayas quedado huérfana como yo aunque veo que, igualmente, tienes unas estupendas hermanas.

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  181. Rosa dice:

    Vengo de casa de mi madre. Hoy he comenzado a deshacerla. Huele a ella. Creo verla en todos los rincones. Pronto encontraré la caja de los botones y la de los hilos que tantas veces sacó cuando le llevaba algo para arreglar y la caja de botones que ella encontró en casa de su madre cuando la deshizo. Mi madre era una gran mujer, licenciada en derecho cuando pocas mujeres estudiaban (fue como tu madre una niña de la guerra) y de una inteligencia extraordinaria. Nunca trabajó fuera de casa. Me enseñó a valorar las cosas, porque ella las valoraba y a darles nuevas oportunidades. Recuerdo, de niña, buscar los botones más bonitos de la caja y hacer pendientes con ellos…
    Gracias por compartir tu experiencia, y hacerme sentir menos sola en este momento tan difícil.

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    1. Querida Rosa, por lo que escribes y por lo que transpira tu mensaje, tu madre te dejo mucho mas que esos botones, verdad? Tenemos suerte de haber tenido madres así
      Mucho ánimo, muchísimo!!!
      Un fuerte abrazo desde este extraño desconocimiento que se siente cercano

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  182. inma page dice:

    Hola Mónica.
    Llego a tu blog desde una entrada que hablaba de morir también (cuando sea vieja…) y he visto esta entrada y me ha emocionado. Me he visto reflejada y he visto también a mi madre y sus botones. Yo no he tenido que deshacer todavía la casa porque mi padre vive todavía pero tengo también esos botones reciclados, sin saber si algún día llegaré a utilizarlos. Nuestros padres nos dejan comportamientos, creencias, emociones mucho más alla de lo que nos pensamos.
    Gracias por tu blog.
    Un abrazo,
    Inma Page

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    1. Muchas gracias a ti por tomarte el tiempo de entrar a comentar!!
      Parece que somos muchas con bolsas o cajas de botones (textuales y metafóricas), te hace sentir acompañada (y no puedo por menos que hablar en femenino, es algo entre madre e hija)
      Animo y un abrazo
      monica

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  183. Marta dice:

    Yo que vivo desde hace muchos años lejos de mis padres, siempre he temido, y temo, a ese viaje en avión que algún día haré llena de tristeza y de reflexiones. Muy parecidas a las que has compartido y con las que parecías estar describiendo a mi Madre. Has puesto en palabras lo que yo siempre he pensado, y el día que me toque hacer el viaje a esa casa, que fue la mía, pienso traerme ese tesoro que describes, la caja de botones de mi madre. Porque ahora sé que parte de su esencia permanece en ella. GRACIAS por compartir tu «interior».

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  184. Marta dice:

    Precioso post!! Los médicos también somos personas, gracias por plasmarlo aquí…

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  185. gemma dice:

    Molo, dice el título que «Qué sólos se quedan los muertos» y éso es lo que uno siente cuando abandona el cementerio, pero al llegar a casa y pasar los días, los meses…con el hueco vacío, la bolsa de botones llena, las llamadas mudas de teléfono y los recuerdos pesando como plomo no hacen sino confirmar qué sólos nos hemos quedado nosotros!
    Un beso y muchísimas gracias por tu artículo tan precioso y por la postdata. Mamá seguirá por ahí arriba con sus botones 🙂

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  186. monicamox1 dice:

    Me ha encantado leer la historia de tu madre y de toda una generación a través de sus botones. Las madres siempre están ahí, cuando están y cuando esa famosa “ley de vida” (habrá que derogarla) te las quita. Se quedan en tus botones, en tus gestos, en tus dibujos, en todo. La mía era psiquiatra y seguramente de ahí me venga todo.
    Gracias por recordármela y por hacerme sonreirllorar con este precioso post. 😉

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    1. Muchas gracias Mónica….me encanta tu comentario!!!
      Un fuerte abrazo

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  187. Rocio Ruiz dice:

    No conocía tu blog pero el azar me ha llevado aqui, a esa caja de botones que también está en el cajón de la máquina de coser de mi madre.
    Me has emocionado, parece que describes a mi madre, a la que tanto admiro pero a la que jamás se lo he dicho.
    Temo que llegue ese momento. No imagino esta casa que me acoge en vacaciones sin ella 😥

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    1. Perder a tu madre, algo que uno teme desde que adquiere sentido y algo que, si todo va bien, siempre llega. Desafortunadamente no es mas facil…..
      Dile a tu madre que la admiras!!!! Te darà mucha tranquilidad cuando llegue la hora de recoger sus botones.
      Un abrazo

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  188. HerrDV dice:

    Me la imagino derramando todos los botones sobre la mesa y revisandolos, apartandolos uno a uno, con el dedo encima. Seguro que sabía de qué prenda y de qué persona fue cada uno, por muchos años que hiciera que terminaron en la bolsa. Bonito cuadro de toda una vida.

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    1. Seguro que sí, Rafa. Mi madre tuvo la suerte de estar en control de cada detalle de su vida, hasta el final. Botones y consentimientos informados……#yatusabes
      Un abrazo muy fuerte

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  189. Simplemente genial!!! Gracias por todo lo que compartes

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    1. No se qué decir…..gracias por leerme
      Un abrazo

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  190. Precioso broche a un duelo!. Enhorabuena por tener la sensibilidad de escucharlo y ayudar a construirlo.Con tu autorización lo colgaremos en nuestra página, para nuestros clientes.Gracias.www.Facebook.com/FdezSastreYRojoPsiquiatras

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  191. Mari Carmen dice:

    Me ha emocionado…no he podido evitar que las lágrimas cayeran por mis mejillas, ya que me he sentido muy identidicada por la reciente pérdida de mi madre. Y que me dices de la caja de los hilos? de mil colores, como dice la letra de una sevillana…Un duro momento que tarde o temprano nos toca vivir. Un abrazo.

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    1. Siento mucho la perdida de tu madre.
      Que su casa quedara vacia es algo que me aterrorizaba desde niña; su ausencia definitiva pero pasa el tiempo y el momento llega. Es como un largo ensayo general que no lo hace mas facil

      Un abrazo y muchas gracias

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  192. Gabriela dice:

    entrañable historia y tan común a todas las mujeres de ambas generaciones . Vivo temiendo el momento en que me toque desarmar la casa de mis padres , me identifico y me emociono con tu nota . Todos estamos hechos por la misma carne sufriente como dice Saramago , y poco preparados estamos para los duelos , las pérdidas y la nostalgia .. gracias . Un ABRAZO

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  193. Marisa dice:

    Una preciosa forma de hacer un duelo. Gracias por compartir un sentimiento así!

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    1. Gracias a ti por leerme
      Un abrazp

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  194. Salvador dice:

    Es un placer leer un trocito de vida bien escrito. Muchísimas gracias por compartirlo!

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    1. Muchas gracias Salvador. Y que telean los trocitos de vida y sus botones con cariño….no tiene precio
      Un abrazo

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  195. Marian Jimenez dice:

    Sencillamente fantástico!!!
    Cuando escribes de » medicina» eres buenísima….y cuando lo haces de otras cosas…¡eres mejor!
    Felicidades ; buscar los botones de nuestra vida nos une a lo que fuimos,somos y seremos como familia.
    Gracias,Mónica , me has sugerido grandes reflexiones( no por tamaño pero si en complejidad).
    Marian

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    1. Gracias Marian, ese cariño y admiracion son mutuos
      Besos

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  196. Emocionante post Mónica

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    1. Muchas gracias Tomas. Escribirlo alivia!
      Un beso

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    2. Trinidad dice:

      Que comentario tan bien escrito, lo haces real de tal forma que veía la caja de los botones de mi madre, aquella de lata, de las carnes membrillo o de qu se yo.
      Yo tengo su mismo sentimiento, siempre guardó los botones de todas las cosas , a lo mejor me sirven, siempre pienso.
      Gracias por compartir tu don.

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      1. Muchas gracias Trinidad

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  197. Muchisimas gracias Angeles
    La caja de la costura tenía su presencia y su lugar en todas las casas. Un objeto que ha ido perdiendo fuerza……Mi madre se reia de mi cuando yo le contaba que uso pegamento de tela para pequeñas reparaciones 🙂
    Un besote

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  198. Angeles dice:

    Magnífico, Mónica, sencillamente pleno. E, inevitablemente, la cabeza se va a la caja de costura y no puede evitar recrearla con toda la vida corriendo alrededor. Gracias por compartir esas emociones y describirlas tan bien. Besos

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  199. mj mas dice:

    Cuantas reflexiones caben en una bolsa de botones!! … o que bien saben leer la vida las personas como tú, Mónica.
    En casa de mis padres también hay una lata llena de botones con la que me encantaba jugar de niña. Imagino tus sentimientos y me dan ganas de enviarte un fuerte abrazo.

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    1. Muchisimas gracias Maria Jose
      Estos abrazos son siempre tan necesarios….!
      Un beso

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      1. Lorena dice:

        Estimada Mónica: hoy leí por casualidad tu post. Escribes bien y te das el tiempo para compartirlo, por eso: ¡Muchas felicidades! Quiero comentarte a ti y a tus seguidores que la madre trabajadora deja un intangible a los hijos, sobre todo a las hijas, que no es palpable como la caja de botones, pero ¡es tan real! La mujer inteligente, luchadora, que se las arregla cada día para traer el pan a la mesa de sus hijos es tan admirable y da un ejemplo tan fuerte para los hijos que nada lo reemplaza. Muchas veces el tesón que uno necesita para salir adelante viene de ese testimonio de la madre.
        Estoy en desacuerdo respecto a que el padre es sólo un sucedáneo en las tareas con los hijos. No lo es, absolutamente no. Es distinto, porque es hombre, es papá, es otra persona. Pero también puede cumplir labores típicamente atribuidas a las mujeres. Los hijos se merecen al papá presente ejerciendo labores como bañarlos, aconsejarlos, prepararles la comida, etc.
        Escribo todo esto desde mi óptica de hija de mujer trabajadora. Mi mamá se murió cuando yo era jovencita y mi papá me cuidó tan bien … Descubrí -él también- cualidades que no conocía, porque no tuvo la oportunidad de manifestarlas antes.
        Ahora soy una académica de 38 años, trabajo mucho y sé que seré una excelente mamá trabajadora, si Dios quiere.
        Un abrazo desde Valparaíso, Chile.

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      2. Sin duda mi madre describe a una generación entera de mujeres cuyo trabajo principal era criar hijos y estar en casa. Las cosas han cambiado…..
        Un abrazo hasta Chile y muchas gracias por entrar a comentar

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  200. ncaballero dice:

    Precioso post Mónica, qué duro debe ser cerrar un círculo… Gracias por compartir sentimientos tan bonitos y especiales. Un abrazo!!!

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    1. Gracias Noe
      Es de las cosas que esperas con horror toda una vida y que cuando llega, lo sobrevives….
      Un beso

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      1. tarxis dice:

        Tengo pendiente vaciar la casa de mi madre, la mía la de los ochos hermanos,
        una casa que estaba llena de vida y mucha, porque éramos muchos, hasta la abuela vivió con nosotros siempre. Por ahora la seguimos manteniendo y es donde nos juntamos de vez en cuando todos y sus 15 nietos, ninguno creo que soportara tal invasión como lo hacía ella. Pero hace ya más de un año que sus cosas esperan, las suyas y las de mi hermano que también nos dejo solo 15 días más tarde y vivía en la misma casa
        Hay tantos botones tantos recuerdos tanto amor que todavía no me he atrevido más que mirar las cosas de ambos, ordenadas e impolutas, dejarlas con cuidado y llorar a moco tendido. Sé que un día nos tenemos que poner en ello, pero las veces que nos juntamos, que no son tantas. no somos capaces.Es tan desgarrador el dolor y es tan triste que ya voy por el tercer kleenex mientras escribo esto. Tenemos que ponernos a ello, lo sé, pero aún quiero tenerlos en casa, en nuestra casa y es como si los echaras.
        Leer tu blog ha sido tan tierno, tan amoroso y tan bonito que aunque he visto que tiene ya como un año, quiero felicitarte por tener una madre tan buena como fue la mía. Ella, mi madre, cuidó a sus hermanos, a sus padres, a sus ocho hijos, a su suegra que siempre vivió con nosotros, a mi padre y sus nietos hasta que pudo y en cambio apenas pudimos cuidarla a ella porque su cancer llevaba premio. Nunca nos dio ninguna faena al contrario hasta el ultimo día de su vida quería ir sola al baño con su andador, no vaya a ser que te hicieras daño en la espalda como te decía ya con apenas ya voz. Un día antes de marcharse le dijo a mi prima » ves como es bueno haber tenido tantos hijos» . Se fue como vivió rodeada de sus hijos.

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      2. «es como si los echaras….» creo que describe perfectamente esa sensación
        Gracias por compartir tu historia y los botones de tu madre. Gracias de todo corazón.

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    2. Patricia dice:

      Hola! No sabes lo que he llorado. Yo la ayudé a mi mamá a desarmar la casa de mi abuela. Ella tenía allá por el año 80 todavía varios hermanos y hermanas, pero además de vivir todos lejos, mi mamá es de las más chicas y hoy tiene 87 años. luego en el 98 al morir mi papá, ella se vino a vivir a mi ciudad y pasó de una casa a un depto, otra casa para desarmar y otra vez, las dos solas porque soy hija única. Algún día me tocará desarmar su depto, o tal vez no. En las dos casas había cajas de botones. Ahora mi mamá los juntó todos en una. GRACIAS Un abrazo

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      1. Pensaba que las cajas de botones serían algo bastante común pero no hasta el punto que me estais demostrando tantísimas lectoras.
        Qué emocionante y que bonito.
        Quizás sea uno de los momentos más duro de ser hijo único, deshacer la casa de tus padres. Animo Patricia, ojalá todavía puedas compartir muchos botones con tu madre
        un abrazo

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