Si yo tuviera que arreglar la sanidad……

#EleccionesDM #MiPrioridadEnSanidad

Artículo en Diario Médico
Me contactan de Diario Médico para pedirme que escriba cuales serían mis prioridades si yo tuviera que reorganizar el SNS. Creo que no les ha pasado desapercibido mi puntito crítico (o puntazo). Pues sí, podríamos tener un mejor sistema sanitario. Nuestro SNS está mal organizado, corto de recursos, poco medido y como guinda, maltrata a su personal (que es sin duda su mayor bien). Me paso el día dando la murga en twitter así que este nuevo púlpito me viene al pelo….. (y gracias a Forges por haberlo dicho a lo largo de los años, mucho mejor que yo)

deja de discutir
1- REVISIÓN DE LA EDUCACIÓN MÉDICA EN LAS FACULTADES DE MEDICINA
Una mirada profunda que comience por el número de médicos que necesitaremos en el futuro, producir médicos «por encima de nuestras posibilidades» no favorece a nadie. Seguir creando facultades de Medicina es una receta para seguir enviando médicos gratis al extranjero.
Otra mirada integral también a cómo se eligen esos alumnos. El nivel académico excelente no asegura médicos buenos, solo buenos médicos y probablemente ni siquiera eso. Medir aptitud y actitud como se hace en muchos otros países y no solo notas.
Es imprescindible revisar los requerimientos para dar clase en una Facultad, valorar qué se necesita realmente si capacidad investigadora o docente; y formar a esos profesores. Ser médico no te convierte de un día para otro en alguien que sabe enseñar. Las clases están llenas de power points abigarrados que simplemente se leen. Hay que modernizar la educación médica, su metodología, sus asignaturas. A día de hoy no se puede ejercer buena medicina sin saber inglés, sin formación en ética y comunicación, en gestión, en lectura crítica y en nuevas tecnologías.

formacion 2

2- ELECCIÓN DE PLAZAS MIR Y FORMACIÓN DE RESIDENTES
La forma en la que los recién licenciados eligen su plaza es muy parecido a una lotería o al sombrero seleccionador de Harry Potter. Hay que estudiar nuevos métodos. En este momento el examen MIR tiene solo dos cosas buenas: da de comer a cientos de personas en academias (donde por cierto muchos alumnos admiten haber aprendido mas medicina que en las facultades sin que a nadie le salten las alarmas) y no está corrupto. Es triste que en España se de algo por bueno si consigue un mínimo de limpieza, se da por hecho que todo se filtra, todo se manipula, impera la injusticia. Aspiramos solo a lo mínimo, no a la excelencia. Y la troncalidad no augura nada mejor.
Se necesita un registro exhaustivo de especialistas y un estudio detallado de necesidades futuras. Se siguen sacando plazas al tun-tun basado en variables y necesidades locales. No se mira más allá de nuestras propias narices
La formación de residentes es variable, no se mide, se les exige muy poco y quien apruebe el examen MIR, se puede dar ya por especialista. Los residentes necesitan una exposición más intensa durante su formación, más amplia geográficamente (pasar la mayor parte del tiempo en un mismo servicio es una buena receta para que no se desarrolle el sentido crítico y se perpetúen malos hábitos) y con más pruebas (publicar, hacer presentaciones nacionales e internacionales y hacer exámenes intra y post especialidad). Para esto hay que formar buenos tutores, y apreciar su esfuerzo extra de todas las maneras posibles.
Se necesita poner límite de edad a la entrada a una especialidad, permitir que empiecen la residencia médicos de más de 55 años no tiene sentido para el sistema. Lo mismo con el número de especialidades, el re-engancharse al MIR al acabar como salida laboral es significativo de un sistema que nada mide y que utiliza terriblemente mal sus recursos. La retribución de un médico residente, que aunque en formación como especialista es ya un profesional, es vergonzosa.

sueldos residentes

3-INVERSIÓN EN EL SISTEMA SANITARIO. NO MAS RECORTES
La inversión en el sistema sanitario no puede disminuir con cada presupuesto. La sanidad es sostenible, por mucho que los gobiernos nos intenten hacer ver lo contrario. Tenemos una de las sanidades más baratas de la antigua Europa aunque realmente no es una sino 17 sistemas sanitarios distintos, que multiplican la gestión y el gasto hasta límites insospechados. Es imprescindible centralizar lo máximo posible, desinflar tanta gerencia innecesaria y cara. Por mucho que duela los 17 reinos de taifas dan más quebraderos de cabeza que otra cosa. Es demencial que la inversión en sanidad sea tan variable de una autonomía a otra, que haya pacientes ricos y pacientes pobres y que las diferencias salariales sean tan brutales entre profesionales.
Hay que seguir inyectando dinero al sistema sanitario, base del sistema de bienestar y sin duda una de las joyas de este país.

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4-INTRODUCCIÓN DE SISTEMAS DE MEDICIÓN DE CALIDAD Y SEGURIDAD
Solo podemos saber dónde mejorar sin añadimos transparencia al sistema. Hay que ser exhaustivos en medir todo lo que hacemos, y en mostrarlo. Resulta inaudito que a siglo XXI no exista un sistema eficiente de comunicación entre la sociedad y sus centros sanitarios. Que los hospitales no tengan páginas web que de manera detallada cuenten al ciudadano quien trabaja ahí, qué hacen, que resultados tienen etc, etc etc Nadie sabe muy bien lo que pasa dentro de un hospital, ni siquiera quienes trabajan en él.
Los sistemas de seguridad del paciente están en pañales, prácticamente comenzando. De la misma manera, los errores médicos no se canalizan, no se utilizan para aprender y evitarlos posteriormente. Seguimos sin aceptar que se necesita un cambio de cultura, de la culpabilidad a la percepción constructiva. Hablamos mucho de la «big data» pero en la realidad de cada día se siguen manipulando datos, escondiendo errores.
Es necesario, así mismo, considerar las guardias de 24 horas en especialidades de alta presión asistencial donde el cansancio y el burnout aumenta exponencialmente la posibilidad de erro médico. Se puede asegurar, sin lugar a dudas, que el cansancio de los médicos puede dañar e incluso matar a los pacientes. Esto es algo ya aceptado en muchos países de nuestro entorno

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Las listas de ranking de hospitales que salen cada año siguen basadas en percepción de reputación, no en datos, ni en resultados, satisfacción del personal, infecciones nosocomiales, iatrogenia, morbilidad y mortalidad, complicaciones, encuestas de satisfacción de pacientes, limpieza o cualquier otro de los cientos de parámetros medibles.

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5-REVISIÓN DE LA SITUACIÓN LABORAL DEL PERSONAL SANITARIO
Las condiciones laborales del personal sanitario son propias de países en vías de desarrollo. Inseguridad laboral, contratos basura (con frecuencia por días o por horas) y sueldos irrisorios son la norma. No olvidemos que tenemos un sistema sanitario muy barato pero que esto ocurre solo a costa de su personal sanitario.
La total falta de respeto a profesionales que se forman durante años y que tienen una enorme responsabilidad sobre algo tan preciado como la salud, no tiene nombre. Y el ninguneo actual de la enfermería, capacitada para mucho más de lo que se exige de ella es un pésimo uso de recursos.

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6- MEJOR USO DE RECURSOS
Es momento de hacer revisión de lo que hacemos y porqué lo hacemos. La medicina de la evidencia ha dado paso a una medicina atolondrada en la que matamos moscas a cañonazos. Necesitamos una institución similar a la NICE británica, un instituto de excelencia, limpio de humos industriales que cree guías de actuación basadas en la ciencia exclusivamente. No es necesario empezar de cero, está casi todo hecho, solo hay que adaptarlo. Iniciativas como el #choosingwisely que aconsejar abandonar hábitos arraigados y solo basados en el «así se ha hecho toda la vida». Revisión de pruebas o medicamentos de los que ya sabemos con seguridad que no sirven para nada, revisiones del niño sano o screenings como el de próstata o mama están pidiendo a gritos una remodelación en profundidad.
Revisaría la ley que actualmente encubre el gran engaño de la homeopatía, todo lo que se venda como fármaco debe cumplir unos mínimos estándares de rigurosidad científica.

chrorizopatia

7-DESVINCULAR LA FORMACIÓN MÉDICA CONTINUADA DE LA FARMAINDUSTRIA
Es imprescindible desligar la medicina de la industria farmacéutica. Hay que aceptar de una vez por todas que el objetivo de la medicina es curar y cuidar y el de la industria vender. Estos dos objetivos pueden ser contrapuestos en muchas ocasiones y por ello el médico debe ser capaz de actuar limpiamente sin ataduras y sin deber nada a nadie.
El sistema sanitario tiene que ocuparse ya de la formación continuada del médico y debe instituirse un sistema transparente de conflictos de intereses y de declaración por parte de los sanitarios de lo que reciben de la industria. Los precios abusivos de los congresos médicos que a día de hoy solo valen ya para hacer contactos con colegas, las invitaciones a cursos y congresos o los pagos bajo cuerda por usar ciertos productos o poner determinadas prótesis son corrupción médica que por llevar tantos años practicándola ni siquiera la vemos. Pero desafortunadamente los sueldos limitados hacen que el médico tenga que buscar financiación extra para su formación y esto crea vínculos de débitos insanos. La formación del médico revierte en la calidad de su servicio al paciente y sociedad, no puede salir de su bolsillo ni puede permitir la intromisión comercial de nadie.
Necesitamos también una buena limpieza desde dentro, revisar el funcionamiento de las sociedades científicas e incluso de colegios de médicos. La transparencia y la ausencia de intereses mercantiles deberían ser principios inalienables. Esto es algo que deberíamos exigir los propios médicos y poco tendría que ver con unas elecciones pero iría en beneficio del ciudadano y de la calidad de la medicina que recibe

congresos

8-REVISIÓN DE COMPETENCIAS EN ATENCION PRIMARIA
Hay que revitalizar la Atención Primaria, fortalecerla y aumentar sus competencias. un sistema sanitario es solo tan bueno como su Atención Primaria.
Tenemos unos médicos de familia excelentemente formados que en muchos casos no pueden hacer mucho más que recetas y que su mayor función es remitir pacientes al hospital. Hay CCAA donde los médicos de familia tienen menos de cinco minutos por paciente, y donde sus colegas hospitalarios no firman sus propias prescripciones. El médico «de cabecera» debe ponerse a la cabeza del cuidado integral del paciente y ser capaz de resolver una mayoría de sus problemas médicos sin depender de nadie más, con mas tiempo, con mejor acceso a pruebas diagnósticas y mejor autonomía. Es tambien momento de revisar la función de la enfermería en Atención Primaria. Revisar sus competencias y apoyar su formación para que pueda trabajar de forma autónoma y maximizar su eficacia.
Y la especialidad de Urgencias no puede seguir esperando eternamente. El médico de familia se forma para ser médico de familia y lo que le queda hasta ser médico de urgencias, se forma a golpes y con el tiempo. Esto desgasta al médico y daña al paciente.

se viene exclamado
9-EDUCACION SANITARIA CIUDADANA
Vivimos momentos de abuso continuo del sistema sanitario. El ciudadano medio parece haber perdido la capacidad de autocuidarse y necesita de un médico cada vez que le duele ligeramente la cabeza, se suena un moco o tiene fiebre. A pesar de no haber tenido nunca una población tan culta o tan informada, los médicos de a pie percibimos una falta casi absoluta de autonomía en la sociedad.
El mal uso de los sistemas de urgencias necesita una revisión en profundidad y una búsqueda de soluciones. La proporción de pacientes que acuden a urgencias por banalidades es creciente y no parece que nadie esté dispuesto a ponerle un límite. Es necesario planear a medio y largo plazo introduciendo educación sanitaria en los colegios, tener futuros ciudadanos que además de saber solucionar integrales complicadísimas o análisis de texto abigarrados, sepan qué hacer si vomitan o si sangran de la nariz.
y como parche temporal, se hace también imprescindible una campaña de concienciación intensiva sobre el buen uso del sistema sanitario. Formar al ciudadano en el uso de los servicios a su disposición.
Y tiene que volver a calar el sentido común en las familias, no todo problema es una enfermedad, no toda enfermedad requiere un médico y no toda visita médica culmina en una receta. Necesitamos una campaña de desmedicalización de la vida y la necesitamos ya.

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10-LOS POBRECITOS PACIENTES DE MUFACE
Y mientras nos preocupamos quien recibe la tarjeta sanitaria y quien no, los pobrecitos pacientes de muface o de isfas que un día eligieron medicina de seguros privados y no de seguridad social viven abandonados por el sistema, pagando ya jubilados un 30% de sus fármacos sin que nadie pestañee.
Recibiendo una pésima atención primaria, sin tener siquiera una historia clínica centralizada y sufriendo unos servicios de urgencias y hospitalarios de una calidad más que dudosa (con la excepción quizás de aquellos que viven en grandes capitales). Es de justicia y de humanidad asegurar la atención sanitaria a inmigrantes pero una proporción ingente de españolitos que llevan pagando religiosamente sus impuestos durante décadas, no disponen de una sanidad eficiente y muchas veces ni siquiera digna.
Y ya puestos, quizás es el momento de revisar también el abuso del personal sanitario por parte de las compañías privadas. Que un médico reciba 8€ por una consulta o 100 por una cirugía parece de chiste. Y que los impagos a la enfermería sean lo normal es un insulto a la profesionalidad.

RECORTE

Y hasta ahí llego. Necesitaré un enorme paraguas para protegerme de los tomates que me caerán por todos los lados pero sin duda ha sido un ejercicio interesante de hacer.
Señores políticos, he dejado de esperar nada de ninguno de ustedes pero ahí quedan, unas ideas para la reflexión.

14 Comentarios Agrega el tuyo

  1. alba4010 dice:

    Reblogged this on Alba4010 and commented:
    Muy interesante.

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  2. Manu dice:

    Excelente post!!! Cien por cien de acuerdo contigo en todo!! Soy enfermera, he trabajado 28 años en urgencias y en uci, cansada de que la sanidad que tenemos se vaya deteriorando, y que los médicos y enfermeros no hagamos nada por evitarlo, entramos en la rueda y la inercia nos lleva. Y los residentes.., los estudiantes de enfermería…., de dónde han salido??? Dónde está la ética? Saben que van a trabajar con personas???
    En fin, quiero ser » excelente» en todo lo que haga, o intentarlo al menos. Por eso me voy, conmigo que no cuenten para decir a todo que si.
    Me queda el consuelo de haber conocido a grandísimos profesionales, enfermeros, auxiliares, médicos, celadores, que como tú, Mónica, ( no te conozco, qué pena!), tienen sentido común, y ejercen su profesión sintiéndola desde dentro, porque este trabajo no es como cualquier otro, y hay que ponerse en el lugar del enfermo para hacerlo bien.
    Enhorabuena por tu lucidez!

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  3. Jose Cirujano dice:

    Es la primera vez que leo este blog y he tenido curiosidad por ver si el diagnóstico y las soluciones que propone la autora coinciden con los míos. Y en muchas cosas, sí.
    1. LAS FACULTADES: sí, sobran facultades y probablemente sobran futuros médicos, aunque esto es algo que alguien, en algún oscuro despacho del Ministerio y tras una llamada al INE debería poder predecir: cuántos médicos tengo en tal o cual grupo de edad, cuándo se me jubilarán, sumarle los que palmarán o se prejubilarán por enfermedad, emigrarán por estar hasta los huevos o mandarán a tomar por saco a la pública para intentar hacer fortuna en la privada, y esos son los que deberán formarse para esas fechas. Y desde luego, medir mejor la calidad de la formación en las Facultades. Algunas son una especie de «academia MIR» pública, orientadas única y exclusivamente a que sus alumnos aprueben y no a que sean médicos. En otras los profesores, amparados por la «libertad de cátedra», te bombardean con sus estúpidas investigaciones en vez de cumplir el programa. Para ser profesor sólo hay que hacerle bien la pelota al cátedro en el poder, y aguantar mecha hasta que te llegue el turno. Y eso no sirve.
    2. EL MIR Y LA FORMACIÓN: es de lo mejor que tenemos en muchas cosas, sobre todo en que es muy difícil hacer trampas, aunque efectivamente el saberse todos esos datos inútiles que preguntan no significa que vayas a ser mejor médico que otro que no se los sabe. En cuanto a la formación, los residentes pasan de año salvo casos realmente excepcionales (creo que yo sólo conozco un par de casos de gente a la que echaron de la residencia) porque la mayoría de los servicios tienen también mucha mierda que esconder. Que si el programa dice que el residente debe saber, hacer, publicar o tener tal o cual actitud, también dice que el servicio debe disponer de esto, de aquello, tener en marcha programas de investigación y muchas otras cosas que no se tienen. Y por tanto, si tú decides dar una evaluación negativa a tu residente y se inicia una investigación, van a salir las miserias de todos. Lo mismo algún servicio hasta acabaría perdiendo la acreditación docente. Así que impera la política de «no vamos a hacernos daño». Por cierto, yo he sido tutor de residentes y nunca he recibido ni un euro por ello, ni se me han liberado horas de actividad asistencial para dedicarlas a docencia, así que lo he dejado porque, debido a cambios en mi vida personal, no estoy dispuesto a regalar más horas de mi tiempo libre al sistema (porque se las robaría a mi mujer y a mi bebé). Y otra cosa sobre los residentes: en muchos sitios, pese a que explícitamente está estipulado que NO son parte estructural del servicio, cubren huecos en quirófano o planta que deberían ser cubiertos por un especialista. Por eso formamos demasiados especialistas: salen más baratos que contratar a un nuevo staff, y además nos encanta tener residente en las guardias para que le despierten a él y no a nosotros por esas fiebres o esos dolores que se resuelven con un metamizol…
    3. NO MÁS RECORTES. Totalmente de acuerdo. Y si no centralización, al menos homogeneización de la política sanitaria en todo el territorio: carteras de servicios, jornadas laborales, salarios…
    4. MEDIR LA CALIDAD. Sí, pero… En el SERGAS donde trabajo los gerentes no hacen más que calcular indicadores, presuntamente de calidad pero en realidad sólo de ahorro: estancias medias, gasto por paciente… Eso no mide realmente la calidad de la atención. No soy experto en gestión (ni quiero serlo), pero hay gente que sabe de eso. Que nos digan cómo saber si lo estamos haciendo BIEN. Ojo, BIEN, no «BARATO».
    5. LA SITUACIÓN LABORAL. Yo ya soy, afortunadamente, personal estatutario, pero me duele ver cómo muchos buenos profesionales formados en mi hospital están malviviendo con contratos precarios, interrumpidos (lo que no les permite integrarse en equipos ni desarrollar labor investigadora) o directamete se han tenido que ir del país. Todo parte del punto 2, donde en una comunidad como Galicia hay en formación, por ejemplo, más de 70 anestesistas. Siendo como es una especialidad muy joven en su pirámide de población, ¿se podrán absorber en los próximos años? Yo empiezo a dudarlo. Y en otras especialidades con menor salida hasta ahora todavía es peor. Formamos muchos residentes no porque los necesitemos, sino porque sacan trabajo adelante de forma barata y hacen la vida a sus adjuntos más llevadera en las guardias. Y luego lo pagamos haciendo que sobre especialistas y tengan que aceptar cualquier mierda de contrato que les propongan.
    6. MEJOR USO DE RECURSOS. Totalmente de acuerdo. Pero es difícil en un momento en que la medicina defensiva predomina y todos tratamos de cubrirnos el culo, probablemente pidiendo demasiadas pruebas diagnósticas, muchas de las cuales sabemos que no van a aportar nada pero nos ofrecen coartadas («¿Ve, señor juez? En el TAC tampoco se veía nada anormal»).
    7. LA INDUSTRIA FARMACÉUTICA Y LA FORMACIÓN: Yo diferenciaría cursos y congresos. Los congresos son, a mi modo de ver, una soberana pérdida de tiempo salvo para hacer vida social. Siempre están los mismos y las ponencias se repiten, mínimamente maquilladas, en el congreso de la sociedad regional, la nacional, etc. Otra cosa son los cursos. Su precio es desmesurado en muchas ocasiones. La administración jamás me ha dado un euro para mi formación, y los cursos que oferta son de manejo de programas informáticos, seguridad en el trabajo y cosas así, pero no de actualización científica. Si yo no puedo pagar con mi exiguo salario 1500€ por un curso de, por ejemplo, laparoscopia avanzada de colon, ¿qué puedo hacer? Por no decir además que también hay que pagar el transporte y la estancia. Debería haber cursos organizados por la administración y gratuitos para los profesionales. Así no le debería favores a la industria.
    8 y 9 no los comentaré. Yo soy especialista hospitalario y realmente poco utilizo la primaria, salvo para bajas. No voy a criticar su funcionamiento, no lo conozco lo suficiente. Ni tampoco la educación sanitaria de la población, aunque confirmo que últimamente la gente viene a Urgencias por verdaderas chorradas…
    10. MUFACE. Aquí sí que entraré. La privada sólo es comparable a la pública en las grandes capitales, como dice la autora. En «provincias», la privada está muy bien para que el especialista te vea pronto, te hagan rápido el TAC… Pero ojo, en cuanto aparece algo serio, por ejemplo una neo de colon, yo no me dejaría operar en ninguno de los hospitales privados en los que he trabajado, donde por las noches el único médico presente es el de Urgencias. Su cirujano estará en su casa, si está. Tal vez esté cenando bien y con abundante vino con unos amigos cuando le llamen porque usted se ha puesto malo. El anestesista está en su casa. El radiólogo, también, y hasta en alguna ocasión me encontré sin radiólogo en una famosa clínica privada, porque el que tenían se mano se había ido de congreso. En mi hospital hay presentes cirujanos, anestesistas, intensivistas, radiólogos, internistas, endoscopistas… ¡Casi todo lo que pueda necesitar un paciente crítico! En una clinicucha privada de provincias, no. Quien crea que en la privada se hace mejor medicina, que sepa que paga por tener habitación privada y porque le hagan un poco la pelota, pero por nada más.

    También estoy de acuerdo en que el SNS y la medicina privada deben ser compartimentos estanco, y los profesionales deben elegir. Lo contrario siempre lleva a chanchullos y corruptelas. También estoy en contra de los centros concertados que «eligen» los caramelitos para operar y dejan para la pública los casos que no les van a ser rentables. Así también vendo yo que funciono mejor…

    Y ahora que venga esa lluvia de tomates. Ya somos dos para recibirla.

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  4. Alfredo dice:

    Muy de acuerdo en todos los puntos.
    Yo añadiría: «Incompatibilidad de trabajo entre medicina pública y privada» (partiendo de una condiciones dignas de trabajo en la pública).

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  5. Mariano Gonzalo dice:

    Excelente visión de la realidad de la Sanidad en España. Lo has bordado. Yo soy Ginecólogo, y abandoné el SNS hace 8 años, cuando moría en cada guardia, no contratabn más médicos, no habia dinero para los medios que necesitamos, tras 8 años veo que sigue igual o peor, no solo por tu artículo, sino porque me manteno unido a mis compañeros y me informan. En la Sanidad Privada, también hay mucho que decir, pagan muy bajo y quieren calidad, no lo van a conseguir. Los pobres funcionarios, sufren los recortes del Estado y los de las Compañías. Móica con tu permiso lo voy a publicar en Facebook, donde me sigue mucha gente, soy cañero como tú, pero yo le doy a todo, no solo a sanidad.
    Mil gracias por este artículo, sigue luchando. y estoy contigo!!!

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    1. Encantada Mariano! Tiene mala solución todo esto. Un saludo cordial

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  6. pereiro dice:

    Pobrecitos de Muface que eligieron… ahhh… ¿pueden elegir? joooo… y el resto no.. pues vaya!!!

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  7. IsabelP dice:

    Enhorabuena, un post magnifico como siempre. Se me hace taaaan raro ver escrito por otra persona todo lo que yo pienso, jajajajaa!

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  8. Mario Rodríguez Paíno dice:

    Siempre es muy estimulante seguir tus artículos. Me encanta tu sentido crítico sin perder de vista el sentido del humor y con el talento añadido de dibujar (buaaa…porque dibujaré yo tan mal). Me ha gustado tu artículo y coincidir en muchas cosas. Está claro que además de pensar en temas tan generales como los que has expuesto, tendrás ideas más concretas para llevarlos a cabo y este post no es el espacio adecuado para escribir cientos de págínas.
    Yo hay dos cosas que quiero añadir:
    1. Tema del pos Mir. Sin duda, salvo que su mente esté perturbada, cualquier persona que apruebe el examen MIR va a ser especialista de lo que haya elegido. Sin duda es mejorable en muchísimos aspectos, pero lo que apuntabas sobre la «ausencia de corrupción» en el mismo, es un tema tan exitoso que no podemos dejar de aplaudir siempre que tengamos ocasión. Al respecto lo primero que yo haría es un examen post-MIR. Este examen tiene dos objetivos: Uno: Validar el nivel alcanzado para hacer a alguien especialista. Dos: Según la puntuación el médico especialista sacaría su plaza entre las plazas disponibles que salieran cada año. Cada año deberían salir las plazas disponibles por especialidad en toda España y se competiría tal como se hace en el MIR por obtenerlas.

    2. El tema de MUFACE y la privada. Con todo cariño tienes que informarte un poco más. Los «pobrecitos de MUFACE» son los que cada año eligen VOLUNTARIAMENTE este sistema de manera mayoritaria. Los ultradefensores de la medicina pública (que coinciden frecuentemente con los ultradespectivos contra la medicina privada) se les olvida con insólita facilidad este aspecto. Los pacientes de MUFACE, ISFAS y MUGEJU pueden cada año elegir entre medicina pública y medicina privada. El 87 % elige la privada. A lo mejor es que no se hacen las cosas tan mal en la privada. Lo que si que es verdad es que produce un agravio comparativo entre los funcionarios y resto de la población. Yo soy de los que cree que existe «buena medicina» y «medicina regular» (espero que no haya verdadera mala medicina). Para mi no existe medicina pública y medicina privada. Todo tiene su espacio.

    Muchas gracias Mónica. Espero seguir leyéndote mucho tiempo.

    Mario Rodríguez Paíno
    Hematólogo

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    1. Muchisimas gracias por todos los comentarios!!!
      Un abrazo Mario

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  9. ENCARNA PALAZON AZNAR dice:

    Creo que somos muchos los que pensamos como tu….

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  10. Yo te presto mi paraguas!!

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