NO ES POSIBLE APRETARSE EL CINTURÓN Y BAJARSE LOS PANTALONES A LA VEZ*

Estimado Consejero de Sanidad de Castilla y León, la nutrición claramente no es lo suyo . La sanidad regional no necesita ninguna dieta, las cifras hablan por si solas. Castilla y León está por debajo de la media en gasto sanitario y España en general invierte en su sanidad hasta 1200 € menos por habitante que otros países de Europa.  Sí, claro que la sanidad cuesta dinero pero en España sale barata gracias a los sueldos que recibimos su personal. Y ahora que hay que recortar, echan mano de nuestro bolsillo….otra vez!

Hace unos días nos ha enviado usted una carta a los trabajadores del Sacyl.  Se agradece el detalle, oíga, en otras comunidades se han enterado por la prensa. Sin embargo se imaginará que su carta me haya revuelto el estómago. Nos dice usted que la sanidad pública es un servicio universal que es de todos y para todos y que todos tenemos obligación de preservar. Sin embargo, se nos pide a los trabajadores del Sacyl exclusivamente que arrimemos el hombro, trabajando gratis horas extras como si dependiera de nosotros y solo de nosotros el mantener este servicio tan universal. Porque claro, el copago es feo e impopular, así que en vez de pedir que cada uno contribuya un poquito más, hacemos el copago de dentro a fuera, desde el bolsillo de los trabajadores. Situación surrealista donde las haya. Al próximo paciente que vea con sospecha de fractura le puedo decir algo así como “ale, venga, que le invito a una radiografía” o al que requiera una extirpación de apéndice el cirujano de turno le puede decir “usted tranquilo, que ya le pago yo la operación”. Pero…¿no se da usted cuenta que esto es un absurdo total? Si la sanidad necesita un empujón económico (que eso ni siquiera lo tengo claro) que contribuya todo el mundo.

¿Van a empezar a pagar los secretarios de ayuntamiento de su bolsillo la luz de los pueblos o van los carteros a poner los sellos en las cartas o la policía a pagar la gasolina de sus coches? 

Esto es lo de siempre; los sanitarios a golpe de dedicación y vocación vuelven a ser los tontos de turno.

Pero mire, su propuesta lleva trampa. Habla de “reducir el gasto en sustituciones” cuando usted debería saber que con el sistema laboral farragoso de esta sanidad-mejor-del-mundo, hay una proporción altísima de sanitarios (médicos, enfermeras y auxiliares de enfermería) que viven solo de las sustituciones. No confunda a la gente hablando de sustituciones como si fueran un sobresueldo para el personal, los sustitutos son sanitarios que viven solamente con esos contratos-basura. Lo que usted alegremente propone supone que cientos, sino miles, de médicos acaben en la calle.

Menciona también la autoconcertación pero se deja en el tintero la concertación externa, los mercenarios de la medicina a los que se paga cantidades ingentes siempre y cuando provengan de otras comunidades autónomas. ¿Esto sí es aceptable?

Ahora leo la enmienda nº23 que proponen a la ley de medidas tributarias y me doy cuenta que en su cartita no nos ha contado todo lo que hay en el tintero.  Que quieren que devolvamos también las horas de libranza que tenemos después de trabajar 24h sin descanso, que nos van a pagar como guardia solo a partir de las 22:00 o que en los turnos largos nos permiten 30 minutos para comer….sin paga! Y además…..¿ qué va a pasar con todos los médicos con contratos de guardias solamente, que trabajen una noche sí y otra no para poder seguir pagando sus hipotecas y sus lentejas? ¿Qué pasa con los compañeros que acaban la Residencia, que emigren? Mire usted, es difícil apretarse el cinturón y bajarse los pantalones a la vez. 

Estamos quemados, muy quemados desde hace ya tiempo y esto es la gota que colma el vaso. Nosotros no tenemos nada que ver con la burbuja inmobiliaria, los banqueros abusivos o la gente que ha vivido por encima de sus posibilidades. Nosotros estamos donde estamos por nuestro esfuerzo y nuestro trabajo y no tenemos que disculparnos por ello ni le debemos nada a nadie.  Tememos que los recortes van a afectar gravemente a nuestros pacientes pero sobre todo estamos frustrados, descontentos, hartos. Tenemos vocación de servicio pero también tenemos dignidad, no nos haga elegir.

*Genial frase oída en la manifestación contra los recortes en Madrid.